GARA > Idatzia > Kultura

«El alucinante mundo de Norman» lleva el cine de terror de serie B a la animación

Cada vez le salen más competidores a Pixar desde todos los frentes, y esa es la mejor noticia con la que podía cerrar el año el cine de animación. La pequeña compañía Laika se va haciendo grande a fuerza de combinar la técnica artesanal del stop motion con los efectos digitales en CGI. Se estrenaron apadrinando a Henry Selick con «Los mundos de Coraline», para brindar ahora su oportunidad al hombre de la casa Chris Butler, que se venía encargando del storyboard.

p046_f01.jpg

Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

El pequeño estudio Laika forma ya parte de la primera división de la animación mundial, con una trayectoria parecida a la Aardman, que ha acabado teniendo su influencia en Hollywood. Su gran acierto fue recuperar el talento de Henry Selick en «Los mundos de Coraline», para demostrar que la técnica artesanal del stop motion (animación fotograma a fotograma) todavía tiene su sitio, siempre y cuando se combine con el 3D y los efectos digitales de última generación.

La línea a seguir queda perfectamente definida en «El alucinante mundo de Norman», con la que debuta el hombre de la casa Chris Butler, quien en el anterior largometraje se ocupó de dibujar el storyboard. Suyo es el guión, inspirado en el género de terror y las películas de serie B, dentro de la recuperación que se está dando en la actualidad de las producciones ochenteras de Amblin. La historia terrorífica que ha escrito se presta a un acercamiento al cine de acción real, para lo que incluye muchos diálogos, dichos a una velocidad nada habitual en las sesiones infantiles animadas.

Lo que cuenta tiene su miga, pues no busca el susto fácil entre una audiencia menor de edad. Es más, está pensado para satisfacer también a los adultos que quieran dejar salir el niño que cada uno lleva dentro. Se basa en las historias de brujería de la época de la colonización, con episodios inquisitoriales como el de Salem. El pueblo que celebra el 300 aniversario de su particular caza de brujas en el siglo XVIII se llama Blithe Hollow y allí vive nuestro Norman, que es rarito del instituto.

Como auténtico freak que es, Norman sufre acoso escolar, a pesar de que trata de ocultar por todos los medios su condición de «susurrador de fantasmas», que es como se llama a los que poseen la capacidad extrasensorial para comunicarse con los muertos. Un poder que, aún habiendo sido la causa de su marginación social, vendrá muy bien cuando se cumpla la vieja maldición de la bruja local y los cadáveres salgan de sus tumbas convirtiendo la película en una de zombis.

Estreno

Dirección: Oriol Paulo. Guión: Oriol Paulo y Lara Sendim. Intérpretes: José Coronado, Belén Rueda, Hugo Silva.

País: Estado español, 2012.

Duración: 95 minutos.

Voces de doblaje en castellano que no suenan

Conviene comentar el problema del doblaje en el cine de animación, porque «El alucinante mundo de Norman» incluye muchos diálogos, como si fuera una película de acción real. He visto la versión original y la doblada, y no hace falta dominar el inglés para darse cuenta de que los actores que doblan en Hollywood se amoldan a las características de los personajes, para que el público pueda reconocerlos e identificarse con ellos. Norman tiene la voz y la imagen de Kodi Smith-McPhee, actor infantil revelado en «The Road». El vagabundo del pueblo es un inconfundible John Goodman, y así el resto del reparto. La ficha de doblaje en castellano cuenta con unos tales Iván Sánchez Mario García. M. I.

Estreno

Dirección y guión: Enric Urrutia. Fotografía: Olmo Sobrino. País: Catalunya. 2011. Duración: 82 minutos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo