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Raimundo Fitero

Límites

 

Mirando los resultados de audiencia de ETB del año pasado, las interpretaciones que se pueden hacer no están exentas de tendenciosidad. Los que se van no supieron entender cuál era la audiencia «natural» de todos sus canales. El control político, partidista bifronte, provocó un cortocircuito con ese público, y a lo largo de estos tres años largos, no han sabido cambiar el rumbo para encauzarlo por una ruta menos marcada por las consignas de Antonio Basagoiti que fue el macho alfa en los primeros meses del desembarco españolista. Las audiencias del ente vasco cayeron en picado y en el año que acaba muestran una ligera recuperación, pero señalan en términos absolutos que todos sus canales están muy debilitados.

El granero de audiencias masivas era ETB-2, y no llega a los dos dígitos en su porcentaje; ETB-1 se mantiene en una audiencia muy baja, podríamos considerar que en el límite de lo recomendable o lo razonable, y los otros dos canales de servidumbre andan alocados, sumando, o restando, que nunca se puede saber. Es decir, el panorama está mucho peor que cuando llegaron estos que se van. Y en el círculo de influencia mediática jelkide se han usado estos datos de manera demagógica, lo mismo que los datos de audiencia del primer discurso del lehendakari Urkullu, que lo venden como un éxito, y lo es, pero como todo, muy relativo.

No se conocen exactamente los planes del nuevo gobierno con el ente EITB, si ese «apretarse el cinturón», afectará también al mismo, y si su política va a ser de inversión o de supervivencia. Cambiará caras, directores, contenidos informativos en los teleberris, pero existen muchas horas al margen de lo informativo que configuran también el plan ideológico y la relación con los telespectadores. De no producirse unos cambios muy sustanciales que se vislumbran improbables, es muy posible que los canales públicos vascos se mantengan con unos techos de audiencia difíciles de mover en estos momentos. Recuperarán audiencias, no cabe duda, pero vamos a ver si es tan importante como insinúan o se queda en una leve tendencia. A no ser que salga Urkullu dando discursos todos los días que así serán los primeros.