El Gobierno municipal de Sopela (Bildu) dio a conocer ayer que una investigación ha detectado impagos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) durante más de veinte años en este municipio. «Los resultados de esa investigación reflejan que durante los últimos años más de treinta nuevas edificaciones (chalets, reparcelaciones, servicios, empresas...) no estaban pagando el IBI puesto que no estaban dadas de alta en el catastro», explicó el Gobierno local a través de una nota, en la que precisó que algunos inmuebles no están registrados desde el año 1994.

Fuentes municipales reconocieron que esperaban detectar irregularidades pero no con tantos años de antigüedad. La concejala delegada de Hacienda y parlamentaria de EH Bildu, Leire Pinedo, explicó ayer a GARA que la investigación se encargó de acuerdo con la filosofía de gobierno de la coalición, que se puso en práctica a su llegada a la Alcaldía, con el objetivo de conocer el estado de diversos ámbitos municipales y, en este caso particular, para conocer el estado tributario en una localidad en la que en los últimos años se ha producido un gran crecimiento urbanístico.

Discriminación fiscal

El área de Hacienda no oculta su satisfacción porque con estos datos en la mano se pondrá fin a situaciones discriminatorias y a impagos que se han prolongado durante años, aunque legalmente solo podrá reclamar el pago de los últimos cuatro años. Aún así, el cobro de los impagos entre 2009 y 2012 supondrá a las arcas municipales un ingreso de unos 58.000 euros este año y, con la actualización del catastro, los recursos municipales aumentarán anualmente en 23.281 euros.

«De este modo, el Ayuntamiento ha conseguido acabar con la discriminación fiscal, puesto que ahora todos los bienes inmuebles de Sopela contribuirán con el pago del impuesto conforme al valor de los mismos», indicó el Gobierno local.

Los regidores municipales resaltaron, por otra parte, que la puesta al día en los pagos ha permitido aumentar la recaudación municipal sin incrementar los impuestos. Y avanzaron que el área de Urbanismo mantendrá un control exhaustivo de las nuevas edificaciones, para evitar irregularidades como las ahora detectadas.

Leire Pinedo apuntó que el equipo de Gobierno de Bildu no persigue responsabilidades políticas de anteriores mandatarios municipales, sino defender en su responsabilidad de gobierno una gestión acorde al control del gasto «no para gastar menos, sino para gastar mejor, con responsabilidad».