El Supremo avala que Hugo Chávez retrase su juramento
El Tribunal Supremo de Venezuela ha avalado que el presidente, Hugo Chávez, retrase el acto de juramento del cargo y consideró que no existe una falta temporal del mandatario sino un permiso por motivos de salud aprobado por la Asamblea Nacional. Además, avaló la continuidad de su mandato, así como la del Gobierno.
GARA | CARACAS
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano decidió ayer que no es necesario que el presidente, Hugo Chávez, vencedor en los comicios del 7 de octubre y hospitalizado en La Habana desde hace un mes tras ser operado de cáncer, jure hoy su cargo y afirmó que podrá hacerlo en una fecha posterior.
Los siete jueces de la sala constitucional del TSJ avalaron además la continuidad del Gobierno, del vicepresidente, Nicolás Maduro, -a quien Chávez ha delegado parte de sus poderes-, y de todos los ministros, que seguirán en funciones hasta que el presidente esté en condiciones de ser investido.
Frente a la exigencia de la oposición de que se cumpla hoy con el juramento, la presidenta del tribunal, Luisa Estella Morales, replicó que la investidura de Chávez «podrá llevarse a cabo en una fecha posterior al 10 de enero, ante el Tribunal Supremo de Justicia», cuando cese la causa sobrevenida.
El máximo tribunal venezolano indicó que «no está planteado las condiciones de tiempo, lugar y modo de la juramentación del presidente de la República»
El Tribunal estima que no existe una falta temporal del mandatario sino un permiso por motivos de salud aprobado unánimemente por la Asamblea Nacional.
No enviará una comisión médica
Morales descartó además el envío a Cuba de una comisión médica, como demanda de la oposición. Afirmó que «no está planteada la designación de una junta médica para supervisar el estado de salud del presidente, Hugo Chávez, y subrayó que «el hecho de que esté fuera del país no constituye una falta temporal ni absoluta».
La licencia otorgada por la Asamblea «continúa vigente y no debe considerarse como una falta temporal», que inhabilite su toma de posesión, según la interpretación realizada por la Sala Constitucional.
La Constitución venezolana contempla la figura de la junta médica designada por el TSJ como requisito para poder dictaminar una falta absoluta del presidente por incapacidad mental o física permanente.
En una carta leída por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, el vicepresidente había anticipado ya que «el juramento tendrá lugar en una fecha posterior ante el TSJ».
La Asamblea aprobó a continuación una resolución en la que acordó dar al presidente «todo el tiempo que necesite para para atender su enfermedad y regrese a Venezuela cuando la causa sobrevenida haya desaparecido».
Añadió la petición a todas las instituciones estatales a «actuar de conformidad con lo previsto en el artículo 231 de la Constitución», según el cual «si por cualquier motivo sobrevenido el presidente no pudiese tomar posesión ante la AN, lo hará ante el TSJ». De acuerdo con los últimos informes del Gobierno, Chávez sufre una insuficiencia respiratoria como consecuencia de una severa infección pulmonar y su estado es estacionario.
La oposición insiste
El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) -coalición opositora-, Henrique Capriles, que rechazó la resolución adoptada por la Asamblea, había reiterado su llamamiento a que el TSJ se pronunciara sobre el «conflicto constitucional». «Señores magistrados, el país espera por ustedes. Queremos la tranquilidad de nuestra Venezuela», pidió Capriles.
Pero sin esperar a la resolución, la MUD alertó en una carta a la Organización de Estados Americanos (OEA) del riesgo de «una grave violación al orden constitucional» en caso de que Cabello no jure al cargo hoy.
El secretario ejecutivo de la coalición opositora, Ramón Guillermo Aveledo, insistió en que la toma de posesión del presidente de la República «no es un formalismo» y que si el actual mandatario no puede jurar el cargo hoy, la jefatura del Estado debe recaer en el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Por otra parte, el ministro de Defensa, Diego Molero Bellavia, ratificó el martes la «lealtad incuestionable» de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) «desde los altos mandos hasta la oficialidad más baja». al Gobierno de Hugo Chávez. Molero Bellavia trasladó al vicepresidente «que cuenta con una FANB unida, cohesionada, socialista, revolucionaria, con una lealtad incuestionable, una altísima moral y una capacidad de actuación íntegra».
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello, afirmó que los opositores viven en una «locura máxima» por inhabilitar al presidente, Hugo Chávez, e impedir que inicie un nuevo mandato, pero advirtió de que «si quieren ver un pueblo en la calle, lo van a ver defendiendo la revolución». El PSUV ha convocado hoy movilizaciones en solidaridad con Chávez.
El vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Miguel Díaz Canel, fue ayer el primero en llegar a Caracas de los invitados al acto político organizado para hoy por el partido gobernante, que sustituirá a la investidura presidencial de Hugo Chávez. Más tarde llegó el presidente de Uruguay, José Mujica, que antes de salir de su país declaró que su objetivo es «respaldar al Gobierno y al pueblo de Venezuela». Estaba prevista también la llegada el presidente de Haití, Michel Martelly; el expresidente de Paraguay Fernando Lugo y el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, y para hoy la del presidente de Bolivia, Evo Morales, y el canciller de Argentina, Héctor Timerman, entre otros gobernantes y políticos. «Con la presencia del canciller, el gobierno argentino expresa su apoyo explícito al gobierno de la República de Venezuela y a todo el pueblo venezolano», informó la Cancillería. La presidenta argentina, Cristina Kirchner, y el presidente de Perú, Ollanta Humala tienen previsto viajar a La Habana. El jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, opinó que la salida de Chávez sería un golpe importante para la región, pero apeló a continuar con su proyecto revolucionario en América Latina. GARA
