El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, aseguró ayer que el presidente, Barack Obama, está estudiando varias órdenes ejecutivas que tendrían como objetivo aumentar el control de armas para impedir que se repitan nuevas masacres, La última, el 14 de diciembre en una escuela primaria de Newtown (Connecticut), acabó con la vida de 27 personas, 20 de ellas niños.

Biden, que es el responsable de la comisión gubernamental designada por Obama para estudiar medidas para reforzar el control de armas, afirmó que el mandatario está «determinado» en la lucha contra la violencia causada por las armas, que cada año se cobran la vida de unas 30.000 personas en este país.

El vicepresidente hizo estas declaraciones antes de una reunión en la Casa Blanca con víctimas de la violencia de las armas y con defensores de un mayor control de las armas, enmarcada en su trabajo para proponer al presidente medidas efectivas que deberá presentar antes de finales de enero.

Esta misma semana, en principio hoy, está previsto que se reúna con la Asociación Nacional del Rifle y con ciudadanos que poseen armas de fuego. También se reunirá con los productores de videojuegos, industria que ha sido señalada por los amantes de las armas como corresponsable de la cultura de violencia.