Bajo la denominación de «Plan de eficiencia aeroportuaria», Aena pretende reducir la plantilla de los aeropuertos de Grado 3, que cuentan con menos de 500.000 pasajeros. Dicho plan afecta directamente a tres de los aeródromos vascos, los de Gasteiz, Iruñea y Hondarribia. Los trabajadores de este último comparecieron ayer ante los medios de comunicación para informar del despido de 18 trabajadores, el 34% de la plantilla. Una medida que -alertaron- repercutirá negativamente en la seguridad y la calidad de los servicios.

El portavoz del comité de empresa, Emilio García, junto con otros tres compañeros, explicó que será este mes cuando se ejecuten los despidos y denunció que lo que Aena pretende con este plan es tapar un «agujero» cuya causa no reside en los trabajadores sino en «la mala gestión realizada en los últimos años con importantes inversiones en Barajas o El Prat que han aumentado el déficit».

La deuda de Aena asciende, según García, a 14.000 millones de euros y con el plan de eficiencia se pretenden ahorrar 30 millones, es decir, «tan solo un 0,02%».

Seguridad dudosa

Si bien el ahorro económico supone más bien poco -según el comité de empresa- va a tener consecuencias directas en la plantilla y en la operatividad del aeropuerto. García relató que una de las categorías que desaparecerá como consecuencia de los despidos es la de los señaleros, los encargados de verificar que la pista está en perfectas condiciones para los despegues y aterrizajes.

El portavoz del comité incidió en que, aunque de momento se garantice la operatividad del aeropuerto, ello se hace a cambio de la merma de la calidad y la seguridad de los servicios.

Sobre la gestión del plan de eficiencia, remarcó que no han obtenido respuesta alguna de Aena, a pesar de que se han ofrecido a «coger más carga de trabajo asumiendo los servicios de empresas externas».

Además, recordó que la pequeña dimensión de la pista y el no haber llevado a cabo la extensión de la misma han afectado negativamente en la actual situación. Como dato mencionó que al día 4.300 guipuzcoanos se trasladan a Loiu a coger un avión o que un vuelo a Barcelona cuesta 80 euros en el aeropuerto vizcaino cuando en Hondarribia tiene un coste de 300.

Finalmente, hizo un llamamiento a la Diputación de Gipuzkoa y al Gobierno de Lakua a que se comprometan con la viabilidad del aeródromo.