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Raimundo Fitero

Ideas

Las ansias que tienen algunos periódicos de la derecha española por saltarse toda consideración ética con el fin de maltratar la figura de Hugo Chávez, ha llevado a «El País», a cometer uno de sus grandes errores históricos, como es colocar en portada de su edición de papel, y por extensión en la web, una foto de una persona entubada en un recinto hospitalario asegurando que se trataba del presidente de la República Bolivariana de Venezuela y añadiendo un texto sobre su enfermedad. Gloriosa portada, retirada en cuanto se ha descubierto el pastel, con rectificación incluida, pero que nos da pistas sobre la manipulación en la que vivimos ya que asegura el diario independiente (sic) que la recibió de una agencia de noticias.

Estas son las ideas con las que se mueven algunos, dar por bueno lo que se desea y no lo comprobado. Pero en esos nidos de corrupción política que son las fundaciones en general y en particular las de los partidos políticos, subvencionadas por el Estado en todas sus fórmulas, donde viven y se reproducen los más conspicuos integrantes de las cúpulas en estado de hibernación, suceden casos curiosos, y ahora, cuando parecía que todos los focos iban hacia el hacendoso Montoro, un cínico agresivo, va y se descubre que los hijos del desastre de ZP han reunido a todas las bandas sueltas en la Fundación Ideas y su director, Carlos Mulas, ha sido cesado porque pagaba a una colaboradora literaria, Amy Martin, que le escribía artículos para su web, a tres mil euros la pieza, y ha resultado que esa escritora no existe y que debía ser una suerte de sobresueldo para el propio director.

Con el escándalo aireado, con el vicepresidente de la fundación, Jesús Caldera, haciendo el ridículo por las radios diciendo que no sabía nada del asunto, va y la mujer del director, Irene Zoe Alameda, manda un comunicado y asegura que era ella la tal Amy, y que no lo sabía ni su marido. Es decir que ideas, muchas ideas no hay. Hay morro, mucho morro. Porque el tal Muelas escribió (o al menos lo publicó con su nombre) un libro sobre la corrupción. Por lo visto, sabe bastante del tema. Cuanto más hablan, más se inculpan todos. Y el paro creciendo.

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