Tres jóvenes de Mendaro acaban ocupando varios minutos en un informativo de un canal estatal por una apuesta consistente en recorrer con una bombona de butano cuatro kilómetros y pico. Una anécdota que es tratada con esa disciplencia con la que se llenan tantos minutos de los servicios informativos televisivos con asuntos intrascendentes, anecdóticos y que procuran dar una visión un tanto estereotipada de ciertos lugares para que se cumpla el tópico. Quizás estos tres guipuzcoanos sean unos pioneros y dentro de unos años esta prueba entre en los calendarios oficiales y existan competiciones internacionales ya que uno de ellos lucía una camiseta de Euskal selekzioa.

Lo que más nos sorprendió es que, mientras la periodista entablaba unos diálogos con el entorno, comparando esta apuesta jatorra con el trabajo que hacen los butaneros profesionales, que aseguraban muchos no suben la bombona más allá del segundo piso y cosas de este estilo, al acercarse las cámaras a los contrincantes se veía de manera nítida que las bombonas llevan estampadas el mapa de Euskal herria y las flechas en las que se indica el recorrido que deben hacer todos los refugiados y presos para volver a sus casas y que esto se normalice.

Es decir, La Sexta, sin darse cuenta, en fin de semana, ha contribuido a difundir un mensaje muy necesario: hay que resolver ya el asunto de los presos y los refugiados, y así se llegará al desarme y de esa manera se ayudará a acercarse más al final definitivo del conflicto, sus efectos y sus reparaciones. Pero estos tres jóvenes corrieron de verdad, acabaron reventados, con un buen acompañamiento de público, y en cuanto a los responsables de la edición, en cuanto se den cuenta de lo que han hecho, o alguno de los fieros y duros representantes de esas formaciones políticas que se sienten desplazados en estos momentos y mantienen el discurso inflexible los denuncie, seguro que tendrán que dar explicaciones y probablemente correrán cabezas o al menos habrá rapapolvos y disgustos varios. Lo cierto es que esa es una parte de la juventud vasca muy significativa, capaz de hacer de butaneros por una causa tan elemental, urgente y necesaria.