Su discurso en la ceremonia de su segunda investidura presidencial fue «el último de su campaña por la reelección» y el de hoy será realmente «el primero» de su nuevo mandato, opina William Galston, analista del centro de estudios Brookings y que fue asesor del expresidente Bill Clinton.

Se espera que la reactivación de la economía y la creación de empleos sean el eje del discurso que Obama pronunciará ante el Congreso. Es probable que en este discurso regresen «a un primer plano» políticas relacionadas con el cambio climático, la inmigración y los derechos civiles, en particular de los homosexuales, «marginadas» en anteriores intervenciones de Oba- ma, augura el experto.

En su discurso de investidura, el pasado 21 de enero, Obama pidió unidad y acción para avanzar en asuntos como la inmigración, el control de las armas y el cambio climático. Además, fue el primer presidente estadounidense en usar la palabra «gay» en un discurso de investidura, al defender que los homosexuales sean tratados como cualquier otra persona por la ley.

El crecimiento económico tras la grave crisis de 2008 «es una prioridad», dijo la semana pasada Obama, quien además subrayó que la reforma migratoria «es crucial», al igual que «no rehuir» la adopción de medidas «de sentido común» para un mayor control de las armas en el país.

Desarme nuclear

Aunque las cuestiones internas dominarán su intervención, Obama aprovechará también la oportunidad para marcar sus prioridades en política exterior, después de haber prometido en su investidura «coraje» para resolver mediante la diplomacia las diferencias con otros países.

El diario «The New York Times» aseguraba en su edición dominical que Obama abogará por una reducción del arsenal nuclear estadounidense repartido por todo el mundo.

Fuentes de la Administración aseguraron al diario que Obama ha analizado con los altos mandos militares la posibilidad de reducir un tercio el arsenal nuclear, alrededor de un millar de armas nucleares desplegadas.

El conflicto sirio -se ha sabido que Obama rechazó la propuesta del Pentágono y del Departamento de Estado de armar a los rebeldes-, la cuestión nuclear iraní y el conflicto palestino-israelí tendrán su hueco.

Los expertos auguran que será su discurso sobre el estado de la Unión más importante, ya que no está condicionado por el legado de Bush ni por la necesidad de una reelección.