El Comité Nacional de LAB, reunido ayer en Bilbo, adoptó la decisión de adherirse a la manifestación convocada por varios comités de empresas en conflicto para el 9 de marzo en defensa del empleo, porque «reivindicar y trabajar por una política de empleo diferente es el mayor reto al que se enfrenta Euskal Herria en este momento».

«Vivimos una situación de emergencia social: en 2012 se han destruido 77.000 empleos en Hego Euskal Herria, a finales de año había 215.400 personas sin empleo, y de esta forma, el paro ha superado el 16%», alertó la central.

En un comunicado, el sindicato señaló que 2012 ha sido «un año nefasto para los trabajadores vascos, el año más duro desde que se inició la crisis desde la perspectiva de la destrucción de empleo» y advirtió de que «las previsiones para 2013 no son mejores».

En ese sentido, considera que, «ante unos datos que reflejan la grave situación que vivimos, la defensa del empleo debe convertirse en un objetivo prioritario» y asegura que «la mayor necesidad que tiene Euskal Herria es la de políticas que protejan y fomenten el empleo de verdad».

Por ello, señaló que «reivindicar y conseguir otra política de empleo es, por lo tanto, el reto que tiene Euskal Herria en este momento» y, sumándose a este objetivo, LAB secundará y apoyará las convocatorias de manifestación lanzadas desde varios comités de empresa para el día 9 de marzo.

Reactivar la economía

Tras afirmar que «la destrucción de empleo no da tregua» y que el paro «también seguirá subiendo en 2013», afirmó que «crear y defender empleo de calidad es imprescindible para reactivar la economía».

«No se puede reactivar la economía con estos niveles de paro y precariedad, ni con políticas que solo profundizan en esta situación. Por lo tanto, si vamos a crear empleo, si vamos a defenderlo, tenemos que desarrollar un camino propio para dar salida a esta grave situación de crisis», manifestó.

LAB apuesta por «dejar de hacer seguidismo a las políticas que se imponen desde Madrid, y empezar a hacer otras políticas» porque la clase trabajadora vasca «necesita otra política de empleo que sea realmente eficiente, es una necesidad prioritaria y urgente».