GARA > Idatzia > Kirolak> Pilota

Campeonato de Parejas

Se rebelan a su entierro

Arretxe y Begino, solidísimos y sin cometer un solo error, fueron muy superiores a Berasaluze y Albisu.

p045_f01_148x116.jpg

BERASALUZE-ALBISU 10

ARRETXE-BEGINO 22

Jon ORMAZABAL

Como ese carnavalero empedernido que, a pesar de la adversa meteorología, se negaba a que el entierro de la sardina diera paso a la rutina y a que los colores mudaran a gris en las calles de Tolosa, Iker Arretxe y Aritz Begino se rebelaron ayer al que para muchos debía ser su funeral en este Parejas. Recuperado su mejor nivel y sin regalar una sola pelota en todo el partido, los dos navarros volvieron a sumar mucho como pareja en el Beotibar y, aunque como el propio zaguero reconociera ayer mismo al término del partido, sus opciones de entrar en semifinales siguen pareciendo una utopía, jugando así pueden dar mucho que hablar en un Parejas cada vez más apretado.

Por contra, Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu volvieron a tropezar en la misma piedra -han perdido los dos partidos ante esta pareja-, sufrieron un importante frenazo en la trayectoria ascendente que venían dibujando en los últimos partidos y desperdiciaron una gran oportunidad para colocarse entre los cuatro primeros. Una victoria ayer los hubiera colocado en posiciones de semifinales, pero ahora mismo son sextos con un coeficiente negativo tras una abultada derrota.

Pero por mucho que la derrota de ayer no entrara en los pronósticos de la cátedra -se cantaron momios de 100 a 60 a favor de colorados al principio del partido- el triunfo de los navarros no fue para nada inmerecido, todo lo contrario.

De hecho, los colorados solo fueron por delante en el marcador en el 1-0, el 2-1 y el 7-6, momento en el que los azules comenzaron a refrendar en tantos esa solvencia que estaban mostrando sobre la cancha. Y es que, por mucho que Pablo Berasaluze arrancara el partido bastante entonado, tratando de entrar en juego y cruzando un buen par de ganchos, desde el primer pelotazo se vio que ayer Jon Ander Albisu no se sentía excesivamente cómodo y que Begino no estaba por la labor de verle la espalda al zaguero ataundarra.

Es más, tras ese arranque nivelado, el zaguero de Auza, con la derecha fresca y jugando como pocas veces con la zurda -sin cometer ningún error e impidiendo además que Pablo Berasaluze pudiera tener pelota franca- pasó a tomar el mando del partido.

Gran defensa

Este inesperado dominio azul en la zaga se vio reforzado además con la excelsa defensa que Iker Arretxe realizó en los cuadros alegres. Tan sólido como su compañero, llevando pelotas inverosímiles -en alguna de ellas incluso se jugó el pellejo- y contragolpeando con efectividad, el de Luzaide fue minando la moral de Pablo Berasaluze, que terminó precipitándose y cometiendo excesivos errores para lo que acostumbra.

A partir de ese mencionado 7-6, los azules fueron creciendo a medida de que los colorados fueron mermando, con un Albisu atenazado y sin terminar de gozar la pelota y un Pablo Berasaluze incapaz de llevar el partido a su terreno. Además, tras un buen tanto del de Berriz en el 9-10, el delantero pasó por vestuarios con molestias en el glúteo y ya nunca más volvió al partido. En esta tesitura, los azules nunca bajaron su nivel de intensidad, mientras que los únicos aplausos para los colorados llegaron en su último tanto, una dejada de Albisu desde el tres cuando sus dos rivales corrían atrás, esperando un pelotazo.

Un gran día para Ekaitz Saralegi

Con lo complicado que está ser programado para pelotaris como Ekaitz Saralegi, que no tienen sitio ni en el campeonato de Primera ni en el de Promoción, jugar un partido -lleva tres en todo el año y ha solventado los tres con victoria- ya debería ser motivo de celebración. Si ese compromiso es solventado con solvencia -Asier Olaizola y especialmente un Oier Mendizabal que afrontaba su segundo choque en 24 horas estuvieron lejos de su mejor nivel- y exhibiendo un gran nivel, la alegría ha de ser doble, pero es que si además ese mismo día se cierra la renovación de su contrato con su empresa, la jornada termina siendo redonda.

Eso es lo que precisamente le sucedió al delantero amezketarra durante el día de ayer en una jornada perfecta en la que acordó su continuidad con Asegarce por un año más -su anterior contrato espiraba al final de este mes-. De esta manera, el pelotari guipuzcoano, de 33 años de edad, seguirá ligado a la promotora bilbaina con la que debutó el 25 de febrero de 2001, en el mismo Beotibar tolosarra. J.O.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo