Cinco representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dos médicos y dos integrantes de Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), incluida la exsenadora Piedad Córdoba, partió de Cali por tierra a un lugar desconocido del departamento del Valle del Cauca ayer para recoger a los dos policías que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iban a liberar ayer y estaba previsto que fueron entregados al mediodía (17.00 GMT). Pero la masiva presencia de medios de comunicación dio al traste con la entrega, que tuvo que ser suspendida.

Las Fuerzas Armadas habían suspendido sus operaciones en la frontera entre los departamentos de Cauca y Valle del Cauca (suroeste) para facilitar la entrega. El viceministro de Defensa, Jorge Bedoya, explicó que la suspensión estaría en vigor desde las 18.00 del miércoles (medianoche del jueves en Euskal Herria) hasta las 6.00 del viernes (mediodía en Euskal Herria). Una caravana de periodistas siguió a los vehículos del CICR en el viaje hasta la pequeña comunidad rural de La Cilia, ubicada en una zona montañosa, donde se encontraba otro pelotón de informadores que se había adelantado. Córdoba y los demás integrantes de la misión humanitaria detuvieron su misión y pidieron discrección a los peridoistas. La «presencia de medios obstaculiza misión humanitaria. Las FARC deciden aplazar la entrega de policías», explicó Córdoba posteriormente. La noticia fue confirmada por el presidente del CICR, Peter Maurer, que dijo que «no será posible materializar» la primera fase de liberaciones.

Las FARC se comprometieron a liberar ayer a los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González, capturados el 25 de enero en una zona rural entre Palmira y Pradera.

Tras la entrega de los dos policías habrá terminado la primera fase del operativo de liberación y se pondrá en marcha la segunda para recibir mañana en el departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador, al soldado del Ejército Josué Meneses, capturado el 31 de enero en Nariño durante un enfrentamiento.