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«La tónica del trabajo ha sido bucear en el pasado y actualizar la información»

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Gotzon Hermosilla

Periodista

Cuando el rock an roll es guitarrero, es frecuente ver en las primeras filas al periodista Gotzon Hermosilla, un apasionado al punk-rock en su sentido más amplio y que hace unos días publicaba con la ayuda de DDT Banaketak el libro «Barakaldo revienta». En sus doscientas páginas repasa con peine de púa estrecha la historia dinámica, densa y vital del punk y el rock de la localidad.

Pablo CABEZA | BILBO

Los libros generalistas no pueden entrar en el detalle de cada localidad, así que nadie mejor que una persona de la zona, preparado y con ganas, para testificar lo ocurrido en su área de acción. Pueblos como Getxo o Portugalete ya cuentan con su recorrido histórico. Pronto le tocará el turno a Irun y ya es una realidad el libro «Barakaldo revienta», escrito por el periodista Gotzon Hermosilla, quien además de ser un especialista en el género (punk-rock) nació y reside en la localidad. Hermosilla recorre a lo largo de doscientas páginas lo ocurrido en Barakaldo desde el 79 hasta 2012, aunque por error en la portada se apunte que hasta 2010.

En toda historia se queda oculto entre líneas alguna banda o algún acto especial, pero tras la lectura del libro cuesta adivinar o pensar qué nombre o qué hecho relevante ha quedado escondido entre las líneas de la historia. El autor ha trabajado tres años con intensidad y un buen guión, por lo que el esfuerzo se percibe desde las primeras páginas. El libro se divide en dos partes; la primera basada en el texto y una segunda con abundante material gráfico inédito en gran medida. Fueran del proyecto quedan las bandas pop, las metaleras u otros estilos posibles no relacionados con el punk-rock o con su espíritu.

¿Quién le lía con el rock and roll?

Creo que para los chavales de ahora es diferente, pero, cuando yo era crío, entrar en la preadolescencia, esa etapa en la que te rebelas contra todo y contra todos, e interesarte por el rock and roll, era todo uno. Desde un principio me atrajo el rock que tenía un cierto aura de peligrosidad: un amigo de clase te graba una cinta de Lou Reed, otro te deja una revista con la biografía y escándalos de los Stones... De ahí a descubrir a Pistols, Ramones o la Trapera solo hay un paso.

Pero usted es más de haber crecido con La Perrera que con el punk de Barakaldo...

Es cierto que cuando se habla de punk de Barakaldo, a mucha gente le viene a la cabeza un sonido concreto, el de las bandas de los 80 más populares. Pero precisamente una de las cosas que quería dejar claras en el libro es que los grupos que en estos 35 años han reivindicado el punk rock en Barakaldo han manejado referencias diversas y muy variadas. Por ejemplo: citas el caso de La Perrera (que, dicho sea de paso, sí que es uno de mis grupos de cabecera). Hace poco entrevisté a Arturo y Gonzalo de NCC para la revista Entzun!, y me comentaban que, cuando surgió La Perrera, hacia 1987, las referencias que ellos manejaban no eran nada populares y que «a la gente le hablabas de los Heartbreakers y les sonaba a chino». Pues bien, Yo Soy Julio César (Barakaldo) ya hacían versiones de los Heartbreakers en 1985. Por ora parte, la influencia de los grupos de Buenavista en bandas barakaldesas actuales como Porco Bravo o Latigazos es evidente. No todo el punk hecho en Barakaldo suena a lo que algunos entienden por punk de Barakaldo.

Previamente al libro usted se anima con un fanzine llamado «Izu giroa».

Ya había tenido una primera experiencia fanzinera en los 80 con la edición de «Ultima Generación», un fanzine que solo llegó a editar un número. A finales del 2001 la revista Entzun! (en la que yo colaboraba) estaba en una situación bastante delicada, llevaban tiempo sin editar ningún número y no estaba clara la continuidad del proyecto, entonces se me ocurrió que podía ser una buena idea hacer un fanzine, sobre todo, porque, con las cámaras de fotos digitales, el correo electrónico, el ordenador y el resto de las herramientas de hoy me parecía algo facilísimo, nada que ver con los tiempos del «Última Generación». El primer número de Izu Giroa se publicó en abril del 2002, desde entonces hemos publicado 21 números.

«Barakaldo revienta» le ha llevado algo más de tres intensos años.

Pero he disfrutado mucho haciéndolo. El trabajo es bastante exhaustivo, pero siempre cabe la posibilidad de que se nos haya pasado alguna de las muchas bandas que en los 80 y 90 surgían como hongos para separarse poco después. De todas formas, creo que este libro también puede valer para que esas bandas salgan a la luz y reivindiquen su existencia. Estoy esperando, y deseando, que alguien se me acerque y me diga «eh, que yo también tenía una banda y no salimos en el libro». En ese sentido, yo tengo una gran ventaja, y es que si a raíz de la publicación del libro aparece cualquier material interesante (fotos, alguna maqueta...) del que hasta ahora no se tuviera conocimiento, siempre podemos darle salida a través del fanzine.

¿Ha sentido temor a darle carpetazo y perder actualidad?

Eso ha sido un auténtico infierno, debido a las propias características del libro. Mi intención era recoger la historia del punk rock de Barakaldo desde sus comienzos hasta la actualidad. Pero claro, la actualidad cambia, constantemente están pasando cosas. Si me tomaba un tiempo porque encontraba a una persona interesante para entrevistar, eso suponía que también tenía que actualizar la última parte del libro. Esa ha sido la tónica durante este tiempo: bucear en el pasado y, simultáneamente, actualizar la información sobre el presente. Hasta que, finalmente, decidí que setiembre-octubre de 2012 era el punto final. Era consciente de que en algún momento había que acabar, y que después iban a seguir pasando cosas. De hecho desde entonces Distorsión e Izan Ezean han sacado disco, Putakaska ha cambiado de batería, el mítico bar Mellid ha cerrado...

¿El libro cuenta con un precio muy ajustado, 8 euros, ¿dónde se puede adquirir?

Puede encontrarse en DDT, y en el resto de lugares habituales a los que llega la distribuidora.

 
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