Bildu y Aralar-NaBai manifestaron ayer que la comparecencia de 13 horas de Enrique Goñi no ha disipado todas las dudas que tenían sobre el final de Caja Navarra. Ambos sostienen que será necesaria una comisión de investigación en el Parlamento para depurar todas las responsabilidades políticas derivadas de la pérdida de la entidad.

Aralar emprendió un paso intermedio, al solicitar la comparecencia del hombre que puso a Goñi al frente de la entidad de ahorro, el expresidente Miguel Sanz. Tanto Sanz como el último director de la CAN están siendo investigados conjuntamente por la juez María Paz Benito Osés por delitos societarios y prevaricación por omisión.

Txentxo Jiménez, parlamentario de Aralar-NaBai, anunció que ha tramitado una solicitud de comparecencia de Sanz, después de que Goñi negara la desaparición de la CAN y su carácter público. Aralar-NaBai recordó que, durante los años clave, Sanz compaginó los cargos de presidente de la Caja y presidente de Nafarroa y que fue Sanz quien avaló a Goñi como gestor. Según Jiménez, «la comparecencia de Goñi debemos calificarla de decepcionante y de autojustificación. En absoluto aclaró las muchas dudas y acusaciones sobre su gestión y sobre la desaparición de Caja Navarra».

No entregó las actas

Jiménez y Bildu coincidieron en señalar como un momento clave fue la negativa de Enrique Goñi a entregar las actas de la Junta de Fundadores. Esto ocurrió por la tarde, cuando Goñi esgrimió un cuaderno asegurando tener las actas de ese organismo. El exdirector de Caja Navarra dijo que los representantes públicos no tenían derecho a acceder a esa documentación. Los parlamentarios le recordaron entonces que él tampoco las puede tener, puesto que ya no trabaja en la CAN.

Bildu cuestionó la actitud «timorata» que mostró el PSN tras la rueda de prensa. A su juicio, el Parlamento debe dar un paso adelante y solicitar un nuevo formato, porque el del martes no sirvió para despejar todas las dudas de la sociedad. «Parece mentira que, en solo 12 años, se pueda hacer tal destrozo y tanto daño a Nafarroa y a su economía. Sin embargo, no oímos una sola autocrítica y se cuidó muy mucho para no mencionar a Sanz ni a Barcina», afirmó Bildu.

La coalición soberanista ya preguntó el martes al exdirector por qué acudieron a la comparecencia miembros del Comité Ejecutivo y de la Comisión de Control de la entidad y faltaron la presidenta navarra y su antecesor, cuando ambos han sido presidentes de ambas.