Son dos términos inseparables. Y van a seguir siéndolo. La Obra Social de Kutxa ha tenido en el Instituto Oncológico, hoy Onkologikoa, su mejor referente. Antes en Aldakonea y ahora en la zona hospitalaria de Donostia, Onkologikoa, medalla de Oro de la ciudad de San Sebastián, es la obra social mejor valorada en la historia de la Caja.

Comparezco en esta tribuna para compartir unas reflexiones que ayuden a entender la verdadera situación de tan apreciado Centro, incomprensiblemente envuelto estos días en un indeseado debate. Lo hago después de que la Comisión de la Obra Social de kutxa celebrara su última reunión, precisamente en Onkologikoa y se expusiera en ella, con todo detalle y claridad, la situación actual y las perspectivas de futuro.

Estos últimos meses hemos venido valorando propuestas y adoptando decisiones con el fin de definir y poner en marcha una nueva orientación estratégica para Onkologikoa. Pretendemos con ella potenciar la excelencia, que hoy caracteriza al centro en relación a la prevención y tratamiento del cáncer, complementándola con un programa de investigación que se irá abordando progresivamente. Esta orientación se contemplaba ya en el Plan Estratégico de Onkologikoa elaborado hace dos años.

Kutxa, la Obra Social de Kutxa, a través de sus representantes en el Patronato de la Fundación Onkologikoa, ha venido manifestando y ratificando que Onkologikoa es y seguirá siendo la prioridad más importante para la Caja en cuanto a la dotación económica de la Obra Social, independientemente de su variación presupuestaria anual. Y en ningún momento, ni por parte de ningún responsable de la Obra Social, se ha puesto en duda la cobertura de su déficit.

Para cumplir el resto de los objetivos del mencionado Plan Estratégico, además del programa de investigación, es necesario adoptar algunos cambios para que el centro pueda avanzar con firmeza en aspectos relacionados con una mejor eficiencia y aprovechamiento de los recursos humanos y técnicos. Para ello, estamos elaborando un plan de actuación dirigido a la mejora y optimización de los recursos de Onkologikoa.

También hemos reafirmado en el seno del Patronato la indispensable coordinación con Osakidetza, una necesidad que expusimos hace varias semanas al Consejero de Salud del Gobierno Vasco, Sr. Darpón. En Osakidetza nos conocen bien y saben de nuestra eficacia, aunque siempre hay aspectos en una relación de estas características que son mejorables. Trabajaremos para ello. Puede ser oportuno recordar que el viceconsejero de Salud es miembro de nuestro Patronato, en el que también participan el representante del Colegio de Médicos y el de los propios trabajadores y trabajadoras del centro. Todos ellos conocen y comparten los objetivos que pretendemos lograr.

Hay otro aspecto que quiero abordar: el relativo a la hipotética privatización del centro, absolutamente fuera de lugar en los términos en que está siendo utilizado este concepto, entiendo que con el fin de generar inquietud de manera injustificada. Pues bien, la realidad es que Onkologikoa ha sido y es desde que pertenece a la Obra Social de Kutxa un hospital privado, regido por una fundación sin ánimo de lucro y que, por serlo, solamente puede realizar actividades de interés público. Un hospital privado que siempre ha tenido y tendrá una concertación con el sistema vasco de salud, que le da sostenibilidad y por la que apostamos decididamente.

Un ejemplo de concertación, muy relevante, aplicado en nuestra Comunidad es la concertación de la enseñanza, a través de las ikastolas. El Gobierno Vasco aprovecha la existencia de un contrastado y eficaz sistema de enseñanza, de carácter privado, para prestar un servicio público, mediante la concertación o financiación de dicho servicio.

La concertación de la sanidad pública -sin la cual es difícil que Onkologikoa tenga futuro- solo se realiza con centros privados, es evidente. Pero Onkologikoa también puede y debe apostar por convertirse en algo más que un simple centro concertado. Debe añadir valor en aquello que diferencialmente pueda interesar a la sanidad pública y que le permita por ello ser un concierto sostenible para ambas partes. Una diferenciación que hasta ahora se ha basado en la capacidad de renovación tecnológica, -gracias a los beneficios de Kutxa- y en la atención de alta calidad que aporta todo el personal del centro.

Con la mirada puesta en el futuro, Onkologikoa se propone llegar a ser un referente también en la excelencia oncológica, no solo para nuestros pacientes y conciudadanos gui- puzcoanos, sino para todos los de la CAV. Para ello, va a potenciar la investigación, que realizará en colaboración con otros centros de investigación de nuestro Territorio que también están apoyados por la Obra Social: Inbiomed, BioDonostia... Y además contamos con la colaboración de oncólogos e investigadores de referencia internacional que van a trabajar con nuestros profesionales en la consecución de este objetivo. Aspiramos a ser un referente para la comunidad científica.

Desarrollar contenidos y características diferenciales que hagan sostenibles los proyectos de nuestra Obra Social. Esa es la principal aportación que pretendemos realizar tal y como la concebimos hoy.

Y en Onkologikoa podemos y debemos hacerlo.