La diputada vizcaina de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, adelantó ayer que la nueva dirección de Metro Bilbao está analizando la reducción de frecuencias impuesta el 9 de enero por los anteriores gestores. Con ese recorte dejaron de circular a diario 41 trenes, siendo el objetivo, según desveló Itziar Garamendi, el ahorro de 748.000 euros anuales.

Ahora, el equipo que dirige Eneko Arruabarrena examina si esa merma del servicio para 2013 se corresponde con la realidad. La responsable foral informó de que para marzo se pretende contar con una propuesta para 2014, en la que todo apunta -por lo escuchado en la comisión de Obras Públicas y Transportes de las Juntas Generales- que se mantendrán algunos de los criterios que impuso el PSE y que los jeltzales criticaron.

Lo cierto es que, sin esperar a ese estudio técnico, el suburbano ha recuperado los servicios de refuerzo especial ante acontecimientos multitudinarios.

Como antesala de los planes del PNV, este grupo juntero transaccionó con el PP una enmienda en la que se solicita que la frecuencia de trenes de 7.00 a 10.00 -y no de 7.00 a 9.30 como ahora- retorne a los tres minutos entre Etxebarri y San Inazio, de seis de Bidezabal y Santurtzi, y de 18 minutos desde Plentzia. Con ello, por ejemplo, se tratarían de evitar las cada vez más habituales aglomeraciones en los andenes, que «ponen en riesgo la seguridad de los usuarios».

Aitor Torre, de EH Bildu, rechazó la iniciativa, solicitando que se recupere la totalidad del servicio, como antes del 9 de enero. «Con esta medida -en referencia a la propuesta de PNV y PP- se dan por buenos los recortes de la directiva anterior de Metro Bilbao».