Los jugadores y los aficionados de la Real tienen que disfrutar con la victoria del Calderón y con el empate en la cuarta plaza tras 25 partidos, pero también deben saber manejar la euforia que les rodea porque un simple vistazo a la clasificación basta para comprobar que, a pesar de la gran racha de los últimas diecisiete jornadas en la que ha sumado 34 puntos, el octavo clasificado, el Rayo, está a una victoria.

Lo más importante es que la pelea por los puestos europeos parece reducirse porque el Levante, décimo, queda ya a diez puntos y ahora piensa más en la Europa League que en la Liga. El Sevilla y el Valladolid que visita el próximo sábado Anoeta quedan ya a nueve y los demás a un mínimo de doce. En principio solo nueve equipos tienen opciones serias de entrar en Europa y, si se confirma la sanción al Málaga, los ocho primeros tendrían premio,

Más complicada es la pelea por la cuarta plaza de Liga de Campeones, incluso en el caso de que no se levante el castigo al Málaga. Lo más importante es que se puede mirar a esa plaza con la tranquilidad que da saber que para la Real es un premio y no una obligación económica como para el Valencia. Se puede soñar con ello, pero es mejor marcarse los objetivos una vez que se consigue el anterior. Si antes el primero era la permanencia, ahora es la Europa League y solo cuando se aleje más al octavo se podrá marcar el de la Champions.