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De Moscú a Málaga sin escalas

La resurrección europea da alas contra el cansancio

Los pupilos de Zan Tabak se aferran a la Euroliga tras ganar al Khimki con un Nocioni imperial y la calidad de Lampe. Unicaja ha quedado eliminado.

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UNICAJA-BASKONIA

 

Arnaitz GORRITI

Viajar de Moscú hasta Málaga casi sin tiempo para el descanso para enfrentarse a otro rival de Euroliga. ¿Y qué? Si las penas con pan son menos penas, después de una resurrección en toda regla, no significan sino unas alegres molestias.

Si la situación baskonista en la Liga ACB es muy buena, con una segunda plaza medianamente asegurada, la de la Euroliga daba un vuelco total a su favor, gracias a imponerse 82-86 frente al Khimki. Fue una lástima que el average se escapara, ya que a ocho minutos para el final Nemanja Bjelica establecía el 63-79, una renta de 16 que servía para darle la vuelta al adverso 71-83 del choque de ida.

Sin embargo, los rusos apretaron lo suyo, logrando un parcial de 17-2, hasta arrimarse a un 80-81 peligrosísimo, contra un Baskonia nervioso y que abusaba del triple. Por fortuna, ahí emergió Nocioni, imperial en el duelo de Viernes Santo, con 24 puntos y 6 rechaces, clavando un triple que daba aire.

El de Santa Fe -que acabó con el tobillo tocado- y Lampe -21 puntos- habían liderado a un Baskonia muy bien dirigido por Cook -en contraste, Heurtel tuvo un día horrible-, con buenos minutos de Causeur y San Emeterio y los chispazos puntuales de Nemanja Bjelica. Enfrente, los moscovitas padecían los problemas de faltas de Planinic -que aun así daría 9 asistencias-, pero se agarraban a la dirección del finés Koponen, con aportaciones de Monya, Fridzon, Augustine y Paul Davis.

El Baskonia llegará a Málaga con sus opciones recuperadas, aunque bien pudo haberlas perdido. Una falta en ataque de Nocioni tuvo continuidad en dos tiros libres anotados por Paul Davis, que arrimaban el marcador a 82-84. Posteriormente, Lampe fallaría -hubo de todo en la pelea por ese rebote- y los de Tabak, una vez más, decidieron jugársela en la defensa. Koponen penetró, pero su bombita no entró y San Emeterio cazó el rebote, anotando además los tiros libres para el 82-86 final.

«Necesitábamos esta victoria que mantiene todo abierto hasta el final del camino. Ahora podemos decidir en nuestra casa para poder seguir con vida», declararía un exultante Tabak.

Mientras, Unicaja se quedaba sin opción de seguir adelante, pese a batir a domicilio al Anadolu Efes. Los de Repesa llegan, además, con las dudas de Perovic, Simon y Calloway, ausentes en el último duelo de Euroliga.

 
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