Más de 300 personas se concentraron ayer en Deustu para mostrar su solidaridad con los tres jóvenes detenidos el pasado mes de junio y para quienes la Fiscalía ha pedido más de 42 años de prisión, una solicitud que fue calificada de «absolutamente desproporcionada». Junto a ellos fue detenida otra joven, para quien pide 18 meses de trabajo social, ya que es menor de edad. A todos ellos el fiscal les acusa de participar en unos incidentes en la jornada de huelga general del 29 de marzo de 2012, en el transcurso de los cuales dos ertzainas resultaron heridos.

Tras denunciar que la petición fiscal se haya hecho pública a través de una filtración a la prensa, la asamblea de huelga de Deustu calificó los hechos de «montaje policial», ya que la Ertzaintza detuvo a estos jóvenes porque «alguien lo tiene que pagar. Aun sin pruebas, tiene que haber un cabeza de turco».

En un comunicado, la asamblea señala que lo que se está castigando «no son los desórdenes o agresiones, sino la lucha y el compromiso por otro modelo socio-económico». A su juicio, «a medida que avanza la lucha de amplios sectores populares y de la clase trabajadora, la represión también crece» y muestra de ello son «los ataques al movimiento contra los desahucios, los ataques a los huelguistas en Gernika o Iruñerria, entre otros».

Añade que este «golpe represivo» tiene «dos claros objetivos: la criminalización y la desactivación de las luchas sociales. Y en ese camino -prosigue- van a utilizar todos los medios que tengan a su disposición: policía, medios de comunicación, sistema judicial... ¿Cómo se puede entender, si no, que mientras contra estos jóvenes se hace una petición sin medida, el caso de Xuban Nafarrate, joven agredido por la Ertzaintza el mismo día en Gasteiz, haya sido archivado y el único imputado sea el propio Xuban?», se pregunta.

Por último, la asamblea muestra su disposición a responder a estas agresiones, para lo cual anuncia que «utilizaremos nuestras armas: la solidaridad y el compromiso para seguir peleando por un futuro que nos están robando día a día»

«Urtzi, Jon, Irantzu y Aitor no están solos y desde aquí queremos hacerles llegar a ellos y a su gente cercana nuestro respeto y cariño», concluye la asamblea de Deustu.