GARA > Idatzia > Iritzia> Gutunak

Patxi Abasolo López | Iruñea

Jose Luis Cano

Las calles de la vieja Iruñea han sido escenario de mil y una batallas. Multitud de reivindicaciones acompañadas a menudo de carreras, disparos y apaleamientos. Reivindicaciones y sueños aun pendientes de hacerse realidad. Pelotazos y botes de humo estallando sobre rostros anónimos. Ojos que ya no verán más, oídos que no oirán, columnas que nunca volverán a erguirse. Muchas vidas truncadas por ese desafortunado golpe, por ese disparo de ley. Como aquel 13 de mayo de 1977. Las calles gritaban «amnistía», mientras piedras y pelotazos disputaban, una vez más, desigual batalla. En la confluencia de la calle Calderería con la Bajada de Javier, la Policía Armada atrapó a José Luis Cano. En el interior del bar Manuel (hoy bar Imanol) golpes y patadas se sucedían, hasta que los gritos fueron ahogados por un disparo realizado a bocajarro en la cabeza del joven Cano. 36 años más tarde, vuelven a oírse aquellos gritos exigiendo justicia. De nuevo, una pequeña placa aparece en el lugar de los hechos. Y vendrán de nuevo a arrancarla de la pared, no así de la vieja Iruñea, empeñada en no olvidar. Porque todas esas vidas truncadas no han dejado nunca de tener rostro. Porque, en verdad, nunca han sido anónimas. Porque las calles de la vieja Iruñea no dejarán de acoger mil y una reivindicaciones y sueños, aún pendientes de hacerse realidad.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo