Yolanda Barcina trató de justificar la necesidad de continuar construyendo el «corredor navarro» del TAV, presupuestado en 670 millones de euros, con el argumento de que cuando esté concluido en su totalidad acortará en media hora el tiempo que se tarda en viajar desde Iruñea a Madrid en tren. «Y esa media hora es importante para los empresarios y quienes vienen a congresos», añadió.

Pese a la confirmación de que los 70 kilómetros del tramos entre Castejón e Iruñea no tendrán continuidad ni al norte ni al sur, Barcina no dio muestras de tener intención de abandonar el proyecto, sino que trató de justificar la nueva apuesta por el tercer raíl, diciendo que incluye a Nafarroa en el corredor Bilbo-Barcelona de transporte de mercancías.

Asimismo, anunció que su gobierno no renuncia a la idea de que el TAV se construirá en su totalidad «cuando el Estado pueda disponer de fondos precisos». Todo ello, pese a que reconoció que no hay ningún compromiso en este sentido por parte de Madrid. «Seguimos negociando», añadió.

Siguiendo con las cuentas de la lechera, Barcina señaló que hay que construir el aislado «corredor navarro del TAV» para que cuando el Estado, en un hipotético futuro, se decida a seguir construyendo el TAV tenga que optar por los enlaces con Nafarroa. «Si no, el corredor Bilbao-Barcelona pasará por otra comunidad», dijo.

Barcina, una vez más, acusó a quienes critican el despilfarro del TAV de estar en contra del progreso de Nafarroa, «como hicieron con el pantano de Itoiz-Canal de Navarra, la autovía de San Sebastián o el aparcamiento de la plaza del Castillo».

El parlamentario de Bildu Víctor Rubio pidió a Barcina que no convierta a Nafarroa en «el hazmerreir del mundo» construyendo un tramo aislado de TAV. «¿En qué cabeza cabe?», preguntó, comparando este proyecto con el aeropuerto de Castelló. «Todo el montaje del TAV es para que quienes puedan pagar el billete ahorren 20 minutos. ¿Qué se esconde detrás de todo esto?», añadió, antes de denunciar que, mientras, se reducen trenes de cercanías y regionales y no se sabe nada sobre qué pasará con estaciones como las de Tafalla y Tutera.

Roberto Jiménez, portavoz del PSN, se mostró muy crítico con Barcina, a quien acusó de romper los acuerdos alcanzados y de dejar aislada a Nafarroa. «Que no nos digan que el tercer raíl es lo mismo que el TAV porque no es lo mismo. Nosotros queremos el TAV para no ser una comunidad de segunda división», dijo y amenazó con «dejarnos de hablar» si Barcina no reconduce la situación con Madrid.

Txentxo Jiménez (Aralar-NaBai) constató que el TAV es el fracaso de un modelo megalómano de nuevos ricos y preguntó quién «va a pagar ahora el desaguisado», mientras que José Miguel Nuin (I-E) criticó que se siga con un modelo erróneo.