Al Ibex le fue imposible florecer en mayo, pese a que en algunos momentos puntuales del mes logró sobrepasar los 8.600 puntos, un nivel que le ha sido esquivo en los cierres y que se presenta como una dura prueba a superar en junio. En la ultima jornada de mayo, el Ibex, al igual que el resto de los índices europeos, no se alejó del terreno negativo. Terminó en los 8.320,60 puntos, tras dejarse un 1,34%. El balance semanal es positivo al sumar un 0,68%, pero en el conjunto del mes cede un 1,17%. En lo que va de año sube un 1,87%. El resto de plazas europeas, a excepción de Fráncfort (-0,61%), sufrió un castigo similar. Así, Londres y París caían más de un 1%. Estas bajadas tenían lugar bajo un nuevo nubarrón para la la eurozona, dado que el desempleo llegaba en abril al 12,2%, su nuevo techo histórico, mientras que la inflación, según la estimación de Eurostat, crece un 1,4%. Además, Nueva York abría a la baja después de publicarse referencias mixtas de gastos personales, actividad manufacturera y confianza del consumidor. Dentro del Ibex, hasta nueve valores restaron más de un 2%. Entre ellos, los más castigados fueron FCC (-2,74%), Mediaset (-2,65%) e Indra (-2,63%). De los pesos pesados, los peores fueron Inditex (-2,52%) y Repsol (-2,46%), aunque todos ellos terminaron con pérdidas. Solo Dia, Amadeus y Caixabank finalizaron en verde. Fuera del Ibex, se significó la reacción de Bankia (+29,49%) para subir hasta los 0,88 euros. En París, Kering, la antigua PPR, encabezó los descuentos al perder un 3,44%. El Cac gana en mayo un 2,38%, y eleva hasta el 8,45% la subida en el año.