Con uno de los palmareses más completos del campo aficionado, Aitor Mendizabal había comenzado a perder la esperanza de dar el salto a profesionales cuando en verano de 2011 recibió la invitación de Aspe para dar el salto. Pese a su gran calidad rematadora, sus 169 centímetros y su complexión física generaban alguna duda sobre su respuesta a un deporte de grandes atletas y un material mucho más exigente. Casi dos años más tarde, el delantero de Antzuola ha demostrado que lo del tamaño no es excusa, tampoco en este deporte, y pretende seguir subiendo escalones, clasificándose para la final del Manomanista de Promoción, una especialidad que muchos auguraban podía quedársele grande.

Demostrada, a las primeras de cambio, su valía y ese oficio adquirido en las canchas de los torneos de todo Euskal Herria, fue campeón de la jaula los pocos meses de ese primer partido como profesional en el Aritzbatalde de Zarautz, el pelotari guipuzcoano ha ido asentándose en la categoría, afrontando cada vez retos más importantes.

Por características, y por haber sido elegido como uno de los pelotaris de Aspe que entraron en competición en cuartos de final, el Manomanista de Promoción parecía el más exigente de los que se había enfrentado pero, de momento, el resultado ha sido excelente, ya que eliminó con solvencia (22-10) a Ibai Zabala, que había competido, con buenos resultados en todo un Parejas de Primera, como escudero de Aimar Olaizola.

Juego rápido

A uno de sus grandes valedores a la hora de dar el salto a profesionales, Jokin Etxaniz, no le sorprende en exceso la buena labor realizada por Mendizabal III en este campeonato. «Aitor no es un pelotari que ponga la pelota muy atrás. Es rápido, tiene mucha defensa y sabe terminar el tanto. Para la actual forma de jugar el mano a mano es un pelotari perfecto. Suele poner mucho ritmo y eso incomoda al rival. Además, es zurdo y tiene una buena volea de derecha», señaló en declaraciones recogidas por aspepelota.com.

En las horas previas al partido, el propio pelotari también mostró su ilusión por poder acceder a otra final, donde se enfrentaría a Álvaro Untoria, que espera desde el pasado domingo, cuando superó a Lemuno con facilidad. «Me encuentro bien y expectante, porque el premio de poder jugar una final es muy goloso», señaló.

Eso sí, sabe que no lo tendrá nada fácil ante un Danel Elezkano que jugará con el aliciente de hacerlo a dos kilómetros de su Zaratamo natal. «Elezkano es un rival muy fuerte. Lleva 3 partidos jugados y los dos últimos han sido muy duros. Será un partido complicado», señaló sobre un pelotari que dice estar plenamente recuperado de los problemas de manos que le llevaron a suspender la semifinal el pasado viernes.

«Son dos pelotaris similares. No extienden mucho la pelota, pero son muy peleones. Elezkano no regala nada», advierte Jokin, director deportivo de Aspe. «Aitor tendrá que estar atento. Cuando Elezkano coja pelota tiene que tener cuidado porque goza muy bien o puede terminar el tanto. Mendizabal III tiene que meter ritmo al juego e incomodarle al adversario. La clave puede estar en el físico».

El salto del vizcaino a profesionales está prácticamente en las antípodas del del guipuzcoano, ya que lo hizo con apenas 18 años. La pegada de zurda de Elezkano llamó la atención de los técnicos de Asegarce enseguida, que lo hicieron debutar en verano. En menos de un año, jugó la semifinal por parejas y ahora también quiere dar un paso más en toda la cancha.