Aunque «Inch' Allah» es un proyecto personal de la cineasta Anaïs Barbeau-Lavalette, cuyo origen se remonta al rodaje de un mediometraje documental en tierras palestinas en el 2005, detrás de la película están los productores Luc Déry y Kim McCraw, responsables de «Incendies», otra cinta canadiense sobre el conflicto árabe que consiguió un gran éxito internacional de crítica y público. Se caracterizaba por sus impactantes imágenes, con el consiguiente trasfondo dramático, algo que también está muy presente en «Inch' Allah».

A diferencia de la película de su colega Denis Villeneuve, la de la cineasta québécois se fija más en la situación de la mujer palestina, y a través de ella, en la de sus hijos y familiares. La protagonista, a pesar de ser extranjera, tiene un contacto muy directo con las mujeres de los campos de refugiados, debido a su profesión de tocóloga. Para completar su visión del conflicto israelí-palestino también aparece la mujer judía, en este caso como una joven compañera de piso que está haciendo el servicio militar obligatorio.

Todas las mujeres que aparecen en la película, independientemente del bando al que pertenezcan son tratadas con extrema dureza, como si la propia situación bélica las obligará a enfrentarse entre sí, por encima de su común condición femenina. De nada sirve que la protagonista sea una cooperante, que intenta identificarse con la problemática de la mujer árabe, porque cuando estalle la violencia será rechazada sin paliativos.