La repentina desaparición de un vídeo que supuestamente mostraba al alcalde de Toronto, Rob Ford, fumando crack en un tren ha puesto en dificultades a los medios de comunicación que habían descrito las imágenes, sin llegar a mostrarlas. Ford, que lo ha negado todo, calificó de «falsas» y «ridículas» las acusaciones, pero no ha aparecido en público. Y la apertura de una investigación policial y la renuncia de seis de sus colaboradores no ha hecho sino alimentar la polémica.