Cubero enfría la hipótesis de que se robaran bebés en Euskal Herria
Los forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal Carlos Cubero y Luis Miguel Querejeta comparecieron ayer en la comisión de las JJGG de Gipuzkoa sobre supuestos casos de bebés robados, donde afirmaron que en «circunstancias excepcionales» pueden degradarse del todo los restos óseos. La postura coincide con la defendida en su día en el Parlamento de Gasteiz, no así con la inicial. Hace un año consideraban que los huesos «no desaparecen nunca».
Oihane LARRETXEA |
La desaparición de los restos óseos de bebés prematuros o lactantes fallecidos no es posible si no se dan «circunstancias excepcionales», aseguró ayer Luis Miguel Querejeta, forense del Instituto Vasco de Medicina Legal, quien compareció ayer junto al director de este centro, Carlos Cubero, en la Comisión de Estudio sobre los bebés robados y adopciones irregulares de las Juntas Generales de Gipuzkoa. «Si constatamos que no se dan esta serie de condiciones, no tienen por qué desaparecer», agregó.
En palabras de Cubero, las condiciones «excepcionales» tendrían que ver con la acidez de la tierra, el ph del entorno o las circunstancias en las que se enterró el cadáver -bajo tierra, en un panteón...-.
Desde que en 2011 se registraran en Euskal Herria, especialmente en Gipuzkoa, las primeras denuncias que precedieron a la oleada de las interpuestas en los meses posteriores -la asociación SOS Bebés Robados admitió cierta «sicosis», afirmando que había familias «asustadas»-, una de las preguntas más repetidas entonces fue si es posible que los restos óseos puedan desaparecer por completo o no. Las respuestas han sido múltiples, y las matizaciones también. De hecho, Querejeta ayer respondió a la cuestión con un «sí, pero...».
Cambios de opinión
A la comisión celebrada ayer los representantes del Instituto Vasco de Medicina Legal llevaron la postura que defendieron en mayo del pasado año en la comisión del Parlamento de Gasteiz; es decir, que en ciertos casos muy concretos pueden desaparecer los restos óseos de los que extraer ADN para después poder cotejarlo con los denunciantes. Sin esta serie de condicionantes no es posible asumir «como cierto» que los huesos «vayan a desaparecer como por arte de magia».
En un primer momento, cuando la sicosis social era mayor, algunas declaraciones de estos forenses tuvieron el efecto de alimentar la hipótesis de que sí hubiera habido robo de bebés. Por ejemplo, en una entrevista ofrecida a «Noticias de Gipuzkoa» tras realizarse una exhumación en la que aparentemente no se habrían hallado restos, Cubero estimaba que «un hueso no puede desaparecer nunca». «Sí, había una pinza [en un ataúd exhumado en el cementerio donostiarra de Polloe], pero eso no quiere decir nada. Probablemente la metieron, pero eso no significa que haya habido un niño. Hay una parte del hueso, como el germen dentario, que es la parte más dura, que no desaparece nunca, se mantiene. Un esqueleto no se volatiliza».
Los forenses realizaron ayer más matizaciones, y hablaron de «diferentes grados de degradación», pero no de «desaparición completa». Ocurre, por ejemplo, con el germen dentario», al tratarse de «mineral puro y duro». Que a simple vista no se vea nada que se pueda estudiar después en el laboratorio no implica que no haya habido nada, añadieron estos expertos. «Otra cosa es que se encuentre o no se encuentre», sostuvo Querejeta.
El próximo en comparecer en esta comisión será el prestigioso forense Paco Etxeberria, que sostiene que no hubo robos. Lo hará el día 20.
Haur lapurtuen kasuak eta adopzio irregularrak argitze aldera, Gipuzkoako Batzar Nagusietan iaz sortu zen batzordean ere parte hartu zuen maiatzaren 27an Ertzaintzak.
Gervasio Gabirondo Ertzaintza zuzendariak azaldu zuenez, Polizia autonomikoak egin dituen jarduera guztien ostean ondorioztatu du «ezin dela baieztatu delitua egon denik salatu den kasu bakar batean ere», eta horregatik artxibatu direla.
«Delitua egon dela baieztatu ezin denez, are gutxiago jaioberriak lapurtzen zituen azpilana zegoenik».
Adierazpenok babestu egin zituen Ertzaintzaren zuzendariarekin batera batzordean parte hartu zuen Maite Salaberriak, Ikerketa Kriminaleko eta Polizia Judizialeko Unitateko buruak. «Modu irregularrean egin zen adopzioren bat izan zitekeen (...), baina edozein kasutan, beste gauza batez arituko ginateke, alegia, borondatez adopzioan eman ziren haurrez. Baina ez doa harago», azpimarratu zuen, 70eko hamarkada gogora ekarriz.
Zuzentzen duen unitateak «gutxi gorabehera» sei deshobiratzetan parte hartu duela adierazi zuen eta erantsi zuen «guztietan» hezur hondakinak aurkitu dituztela.
Horien degradatzearen edo kontserbatzearen inguruan azken bi urteetan entzun diren «teoria» ezberdinen inguruan, Salaberriak Paco Etxeberriaren lana goraipatu zuen lehendabizi, eta jarraian honek hasieratik defendatu zuena gogorarazi zuen; alegia, gerta daitekeela «are gehiago hezurrak kristalizatu gabe dituzten haurrekin, deshobiratzeetan gorpuzkiak ez topatzea», ezta makroskopikoak ere, bertatik DNA atera ahal izateko. O.L.
