Jordan Lotiès da el pistoletazo de salida a la campaña de fichajes de Osasuna. La llegada del central francés se había convertido en un secreto a voces en las últimas horas pero hubo que esperar a la jornada de ayer para que el club rojillo confirmase el fichaje del jugador, ya en Iruñea. Ayer pasó el perceptivo examen médico y hoy mismo tendrá lugar su presentación oficial en El Sadar.

En realidad, los primeros fichajes del club navarro ya se habían oficializado, al confirmarse la continuidad de Silva y de las Cuevas, que le supondrán a Osasuna un desembolso cercano a los dos millones y medio de euros, pero la de Lotiès es la primera incorporación como tal. En su caso, además, a coste cero porque el domingo, 30 de junio, concluye su contrato con el Nancy, equipo con el que debutó en la Primera División francesa, en el que ha permanecido las cuatro últimas temporadas y con el que ha sufrido la pérdida de categoría en esta campaña recién concluída.

Precisamente en esa categoría se había desarrollado la carrera de Lotiès hasta su fichaje por el Nancy, con el paso por el club de su localidad natal, el Clermont, y el Dijon. A sus 28 años -cumplirá 29 en agosto-, este defensa central de gran envergadura, 1'90 metros y 82 kilos, que también puede actuar como lateral diestro e incluso como mediocentro defensivo aterriza en la Liga de la mano de Osasuna, con el que se ha comprometido por tres temporadas, hasta el 30 de junio de 2016, con una cláusula de rescisión que asciende a tres millones de euros.

La puerta abierta por el francés parece cerrar definitivamente la de la continuidad de Rubén en Osasuna. Con Lotiès en la plantilla, José Luis Mendilibar ya tendría tres centrales, el futbolista galo, Miguel Flaño y Alejandro Arribas. Trío al que habría que añadir a Lolo, aunque esta temporada ha actuado habitualmente en el centro del campo, e incluso a Unai García, uno de los pocos jugadores del filial que pueden tener posibilidades con el primer equipo y que, de hecho, ya tuvo la opción de debutar con sus mayores en la última jornada de Liga, nada menos que en el Santiago Bernabéu. Posibilidades que daría la plantilla, a las que se unen los parámetros económicos en los que se va a mover el club. Todo ello hace que se complique muchísimo la continuidad de Rubén, pese a que ha sido uno de los jugadores habituales en la segunda mitad de la Liga.

La lista aumentará

Igual que la de Lotiès no será la última llegada, la de Rubén, si se produce finalmente, tampoco sería la última salida. Se uniría a las ya confirmadas de Joseba Llorente, Anthony Annan -de vuelta en sus clubes de origen-, Masoud y Ricardo y, probablemente, aunque las negociaciones entre Osasuna y Athletic avancen despacio, a la de Kike Sola, cuyo futuro sigue pareciendo pintar de rojiblanco. El destino de un compañero de línea del de Cascante como es Nino, tampoco tiene que pasar forzosamente por El Sadar, pese a que ha sido uno de los jugadores habituales en los esquemas de José Luis Mendilibar.

Aunque esta última salida no se produjera, la de Sola parece segura, con lo que Osasuna estaría igualmente necesitado de reforzar su delantera. Se entra así en el terreno de los rumores, que encabezan Aridane, pitxitxi de Segunda B con el Tenerife -que le habría ofrecido la renovación-, y Keco, ahora en el Catania tras su paso por Atlético, Valladolid, Cartagena o Girona.