La historia de un misterioso complot agita hace meses Benin, y las sospechas se dirigen al empresario del algodón Patrice Talon. Mientras se espera la resolución del Tribunal de Casación al recurso por el sobreseimiento de las causas contra seis detenidos, aumenta el debate sobre las motivaciones implicadas. Para unos se trata de eliminar a Talon, un aliado del poder que se había vuelto peligroso, mientras otra versión acusa al poderoso empresario de querer vengarse del jefe de Estado que ha decidido luchar contra la corrupción. Patrice Talon dirige un imperio agro-industrial y fue un estrecho aliado del presidente Thomas Boni Yayi, a quien aupó al poder. Pero desde mayo de 2012 perdió esta estrecha relación y huyó, hasta que las autoridades le han implicado en una rocambolesca historia de intento de envenenar al presidente y de un golpe de Estado.