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Maite SORoa | msoroa@gara.net

¿La misma película?

Llegó el día, Rajoy habló, poco y de lo que le dio la gana, y ayer tocaba ver si había convencido a la canallesca. Seguro que las lectoras (y los lectores, claro) intuyen el resultado. Comenzando por los más adeptos, «La Razón» titulaba su Primera afirmando que «Rajoy vence a Rubalbárcenas», en un alarde de imaginación. Luego, en páginas interiores publicaban íntegro el discurso de su presidente, y en el editorial hablaban de «ejemplaridad pública» y concluían que el jueves fue «un día importante para la vida política española: por primera vez, un presidente del Gobierno reconoce haber cometido un error. Eso le honra como político». A eso se le llama hacer periodismo independiente e incisivo. Deberían cambiar de sitio su redacción y mudarse a la calle Génova.

Aunque los de «Abc» no le andaban a la zaga, ya que sostenían que el mandatario español había dado una «lección política». Para el vetusto periódico, «Rajoy fue convincente, taxativo y directo» y además «también fue convincente en su alegato a favor de la estabilidad de nuestro país y de la protección de nuestra imagen frente a los mercados internacionales». Vamos, un campeón. Lo que servidora no entiende es entonces por qué ha tardado tanto en comparecer. Curiosamente, en el periódico hermano de «Abc», en «El Correo», la versión era muy distinta, y titulaban el editorial hablando de «El error de Rajoy». Para el diario bilbaino, «las explicaciones del presidente no logran calmar la tensión política y abren una profunda brecha entre Gobierno y oposición». Y en el tercer hermano de Vocento, «Diario Vasco», opinaban que «la sesión puso de relieve a un Gobierno del PP erosionado». Es llamativo que una misma mano pueda escribir cosas tan diferentes.

En «El País» le regañaban al líder del PP, porque «deja sin resolver la grave situación por el estallido del `Caso Bárcenas'», pero apostillaba que «la convocatoria de elecciones anticipadas, que Rubalcaba no pidió, solo añadiría inestabilidad a la muy dañada credibilidad de nuestro país y sus dirigentes». Será porque si Rajoy está mal, Rubalcaba está aun peor.

Quien sí daba leña era «El Mundo», para el que el presidente español es «prisionero de sus propios actos» y «no aportó ninguna explicación verosímil sobre la contabilidad de Bárcenas y se empeñó en cubrir las vergüenzas del partido con su palabra». Cualquiera diría que han visto la misma película...

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