Al menos nueve soldados iraquíes murieron ayer y siete resultaron heridos en un atentado que tenía como objetivo al jefe de las operaciones de la provincia de Diyala (este), el general Abdulamir al-Zaidi, quien resultó ileso.

Una fuente de la Policía de Baquba, capital de Diyala, informó a Efe de que dos bombas estallaron al paso del convoy de Al-Zaidi, a unos 60 kilómetros al norte de la ciudad.

Todas las víctimas, entre las que figuran dos oficiales, formaban parte de la escolta del general. Al-Zaidi no sufrió ningún daño por la explosión, afirmó la fuente.

Este atentado elevó a 24 los muertos en Irak durante la jornada, ya que otras quince personas, entre ellas un niño, fallecieron en ataques y combates registrados en Bagdad y en las provincias de Salahedin y Diyala.