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Raimundo Fitero

La pareja

 

Parece ser que el tema más habitual de las series de televisión es la pareja. En todas sus acepciones. O se puede decir que se trata del amor y el desamor. O del deseo y la frustración. O de la convivencia y su deterioro. El asunto está bastante claro, pero no se trata solamente de qué, sino del cómo se tratan estas vicisitudes entre seres humanos que se enredan con sentimientos, posesiones, concepciones unilaterales de la verdad absoluta y hasta prejuicios religiosos teñidos de costumbres. La pareja tiene muchas maneras de completarse, pero en la tele, son muy pocas las variables que nos ofrecen.

La peor manera de expresarlo es convertirlo en una sarta de tópicos con ínfulas humorísticas. Es lo que sucede con el enésimo intento de Tele 5 por acaparar un nido de estupideces sobre algunas variantes de la pareja, que ahora se llama «Esposados», que es lo mismo que aquellas infumables «Matrimoniadas», aunque ahora se tiñen de otra cosa más extraña ya que aparecen para presentar los supuestos argumentos, famosos representando ficciones menores haciendo ver que son pareja. Y las parejas habituales de la serie hacen ver que se quieren o se han querido, pero lo que hacen es desbordarse por el lateral de la inconsistencia de un guión atropellado, recargado de lugares comunes, en donde el medidor de gags por minutos está estropeado, o la menos no tiene la misma graduación humorística que el que suscribe.

La insistencia de Mediaset por ofrecer este tipo de productos seguro que responde a un estudio pormenorizado de su clientela más proclive a dejarse mecer por estas horteradas, pero que si se basan en los resultados de audiencia están en descenso, ya que ha conseguido unos porcentajes que no son soportables para un canal tan comercial, y en un horario tan competitivo, a no ser que hayan decidido ceder esa franja horaria de los domingos a la competencia, para desembarcar en setiembre, en temporada alta, con sus mejores armas que están grabándose o editándose en estos momentos. Liquidar desde el mando a distancia este tipo de bajezas seriadas es una de las misiones de los telespectadores activos. Aunque nos cueste problemas con la pareja.