Un derbi en Lezama. Difícil encontrar una forma más espectacular de arrancar la temporada, pero ese fue el capricho del bombo cuando se sorteó el calendario de la Primera Femenina, que arranca esta misma tarde. Lamentablemente lo hará, por primera vez en mucho tiempo, con solo dos representantes vascos, después de que Lagunak perdiera la categoría y el Añorga no pudiera redondear su magnífica temporada en el play-off de ascenso.

Athletic y Real se reparten, pues, la representación del fútbol vasco. Con objetivos diferentes entre sí, pero idénticos a los que tenían hace doce meses. Reforzados, probablemente, después de que no pudieran conquistarlos. Por un suspiro y con crueldad en el caso de las rojiblancas, que vieron cómo el título se les escapaba en la última jornada, en San Mamés y tras haberlo defendido desde el primer día. Con la desazón del «lo que pudo haber sido» en el caso del conjunto txuriurdin, que estuvo muy lejos de lo que podía ofrecer en la primera vuelta y no tuvo tiempo suficiente después para enmendar errores.

Pero, resultados al margen, el trabajo ha satisfecho a los responsables de ambos clubes, y Athletic y Real han optado por la continuidad. «Nos ha faltado la guinda, haber sido campeonas, pero llevamos dos temporadas muy buenas. Los análisis no pueden depender de los éxitos, que muchas veces se deciden por un detalle mínimo, el análisis tiene que ser mucho más global -subraya Iñigo Juaristi-. Se ha dado continuidad al proyecto precisamente porque tenemos la ilusión de que mantenga la línea, y a ver si la balanza va esta vez a nuestro favor».

«No se puede medir una temporada solo por los resultados -coincide Garbiñe Etxeberria-. No conseguimos los que nos habrían gustado, pero este grupo, técnicos y plantilla, el trabajo que hacen, nos da mucha confianza y por eso hemos decidido darle coninuidad».

Continuidad que se traduce en experiencia, algo que en opinión de la secretaria técnica realista «es muy importante en esta categoría. Tenemos jugadoras jóvenes, pero que ya empiezan a acumular temporadas en Primera, y además jugando juntas, y ese es un factor con mucha importancia». Curiosamente, ha sido experiencia lo que ha perdido la Real con el movimiento, poquito, de altas y bajas veraniegas. Se han ido -ley de vida- Gurutze del Ama y Evelyn Santos; ha llegado -además del regreso de Maite Lizaso- la jovencísima Leire Baños, de apenas 16 años, que tiene argumentos para suplir la falta de rodaje.

«Las jugadoras necesitan tiempo para hacerse a esta categoría. Pero si la hemos fichado es porque hemos visto algo. Es una jugadora muy completa, fuerte, que ve bien el fútbol y que hace las cosas con criterio. Tiene toda nuestra confianza».

También el Athletic se ha sometido a una sesión de rejuvenecimiento, aunque no compleeta. Bien es cierto que han dicho adiós dos futbolistas con galones, Tzibi -que defendía la camiseta del equipo desde su creación- y Guru, pero al fichaje del verano no le falta experiencia precisamente. Vanesa Gimbert llega desde el Espanyol para «aportar muchísimo. No solo todas sus vivencias, que también. Es que a nivel deportivo era necesaria para el equipo -explica Juaristi-. La marcha de Tzibi y la lesión de Saioa nos obligaban a reforzar esa posición y Vanesa puede jugar también de medio centro. En cualquiera de las dos posiciones marca la diferencia».

A la jugadora nacida en Bergara se le une una nueva camada del filial, con Alazne -«una jugadora desequilibrante, rápida, con muchísimo camino por delante»- y Eztizen -«se ha ganado a pulso estar ahí, demostrando año a año en el filial que es una gran jugadora», además de Izaskun Leoz, una futbolista «muy joven, a la que hemos hecho ficha del B porque creemos que lo más importante ahora es que tenga minutos. Pero no hay que descartar que encuentre algún huequito en el primer equipo», explica Juaristi, que recuerda que la atacante navarra ya ha anotado cinco goles esta pretemporada a las órdenes de Juan Luis Fuentes.

Tres candidatos

Entre las que han llegado y las que siguen, el coordinador de fútbol femenino del Athletic cree que su equipo «volverá a pelear por el título. Siempre en teoría, porque para saberlo realmente hay que esperar a que empiece la competición, que no solo te dirá cómo estás tú, cuál es tu nivel, sino cuál es el de los demás, que también hay que tenerlo en cuenta».

En este sentido, a Juaristi no le cabe duda de que su equipo responderá, «visto cómo lo ha hecho las últimas temporadas. Siempre hay cosas que mejorar; yo por mentalidad de deportista antes, y de entrenador ahora, siempre estoy buscando los aspectos que hay que mejorar. Y, aunque sean pequeños detalles, siempre los hay y en eso tenemos que trabajar, pero tengo toda la confianza».

Del resto, parece evidente que el Barcelona es el gran referente -«tiene un gran equipo que además está reforzando continuamente; y además ahora cuenta con el refuerzo emocional de la victoria que siempre da mucha confianza, aunque también con la presión del favorito»-, pero Juaristi tampoco olvida al Atlético de Madrid, que «también tiene una gran plantilla y lleva un tiempo en línea ascendente».

A partir de ahí todo son incógnitas. Incluso en lo que respecta a los candidatos clásicos al título liguero. «El Espanyol ha cambiado muchísimo. El Levante, el Rayo... Hasta el Valencia se ha reforzado mucho. Realmente es una incógnita, y ya el año pasado vimos cómo equipos que parecían predestinados a sufrir dieron algunos disgustos -recuerda el responsable técnico rojiblanco-. Una cosa es el título, que requiere calidad y también mucha regularidad. Y yo creo que en esa pelea estarán Athletic, Barcelona y Atlético de Madrid. Pero a un partido hay muchos equipos lo suficientemente competitivos como para ganar a cualquiera, y ya hemos visto en estos dos últimos años que uno o dos tropiezos ya te pueden apartar del título».

Algo más modestas son las aspiraciones de la Real. Pero no menos complicadas «porque el nivel general de la categoría subió muchísimo el año pasado y creo que este año subirá aún más. Antes siempre había equipos que se sabía desde el principio que iban a descender o estar en esa pelea hasta el final. Ahora no me atrevería a decirlo de ninguno, ni siquiera de los recién ascendidos», asegura Garbiñe Etxeberria, que incluso ve en el buen papel de la selección española en la pasada Eurocopa un «reflejo del trabajo que están haciendo los clubes. Aunque haya algunas futbolistas jugando en otras Ligas, cuando los clubes trabajan bien y las competiciones suben el nivel, las selecciones también lo hacen».

Pese a esa mayor competencia, la secretaria técnica realista no duda en marcar un objetivo concreto, «que además creo que es bueno. Siempre es mejorar lo del año anterior y, en este caso, además, clasificarnos para la Copa. Pero incluso no en el octavo puesto, sino intentar que sea quedando algo más arriba. Por lo menos complicárselo a los de arriba», asegura.

Para empezar, el derbi

De forma directa lo intentará hoy mismo la Real porque visita Lezama. Un choque de pronóstico siempre incierto y más aún tratándose de la primera jornada, por mucho que los dos equipos se enfrentaran hace apenas dos semanas en la final de la Euskal Herriko Kopa. «No sé qué pasará -admite Etxeberria-, pero por lo menos espero que, como el año pasado, estemos ahí. Si al final nos ganan, que sea porque realmente lo han sufrido y lo han sudado, que sea un partido de tú a tú. Si el resultado es bueno, mejor todavía».

No distan demasiado las previsiones de Iñigo Juaristi, aunque «entre las dos plantillas el objetivo final es diferente. Pero a un partido las diferencias se acortan muchísimo. No hay más que ver los últimos derbis que hemos jugado, las dificultades que hemos tenido para sacar algo... Va a ser muy complicado, pero desde luego va a hacer que entremos en la competición con las pilas puestas».

La respuesta a esta primera incógnita, con homenaje a Tzibi y Guru incluido, esta tarde en Lezama, a partir de las 18.30.