Víctor Esquirol Crítico de cine

Thierry Lhermitte saca el marcador amarillo y empieza a masacrar, sin piedad alguna, el texto que tanto sufrimiento le ha supuesto a Raphaël Personnaz. El tío es un cretino (Lhermitte, no Personnaz), en parte porque da la sensación de que su sueldo depende solo de la cantidad de tinta fluorescente vertida en las hojas de papel apelotonadas sobre su mesa (en otras palabras, depende del grado de usurpación del trabajo ajeno). Y ya que estamos, nunca está de más recordar -que no remarcar- que los expertos en esto de subrayar pueden llegar a convertirse en unos insoportables peñazos.

Horizontes Latinos ha dado buena cuenta de ello, ofreciendo ejemplos a seguir y, más importante, a evitar. Representando a éstos últimos nos topamos con uno de los nombres con más peso en este Zinemaldia. Gael García Bernal vuelve a Donostia, después de haber triunfado en Sundance, con «Who is Dayani Cristal?», dándose con ella un batacazo que debería exigir explicaciones serias por parte de sus responsables. El actor mexicano sigue juntando esfuerzos con Mark Silver, ampliando así el discurso empezado en 2010 con el mosaico de calamidades humanas de «Los invisibles».

«Who is Dayani Cristal?» se fija precisamente en un «invisible en vida... y misterio en la muerte». Un cuerpo sin identificar aparece en el desierto de Arizona y a partir de ahí empieza una investigación que va a destapar una serie de verdades a priori indigestas. El problema no está en que dicho filme comparta parrilla -y temática- con «La jaula de oro» (y que por ello quede a la altura del betún); el problema es que tanto a Silver como a García Bernal parece gustarles demasiado esta pesadez del subrayado. Como si el drama de la inmigración (magnificado en la frontera sur de los Estados Unidos) no hablase por sí mismo, se busca la emoción a través de recursos rastreros, gastados en el mejor de los casos. Las notas agudas de piano silencian todo lo demás.

El cuerpo del tal Dayani Cristal es un texto prometedor (como lo es la mezcla entre ficción y no-ficción propuesta por Mark Silver... porque al fin y al cabo son caras de la misma moneda) en cuanto a la denuncia de una realidad intolerable, pero claro, aparece el maldito Stabilo «amarillo» -nunca mejor dicho- y todo se echa a perder. «Who is Dayani Cristal?», que se sepa, no es un documental, es un tramposo réquiem en el que el dolor se ha adueñado, con fines condenables, de un discurso literalmente manchado de sangre. Mientras, Gael García Bernal juega -así- a interpretar -y nada más- el papel de víctima. Para vomitar sobre el papel.

Afortunadamente no todo son nubarrones en el Horizonte Latino. El brasileño Fernando Coimbra despeja el cielo de dicha sección con la oscurísima «O lobo atrás da porta», en la que el horror, como indica el título, espera para atacarnos a traición. En esta ocasión el texto es también una historia real: un terrible crimen que en la década de los sesenta llenó incontables páginas de la prensa amarilla (otra vez). Lo que empieza apuntando a volcánica historia culebresca se convierte poco a poco; fragmento a fragmento, en un thriller criminal que se hace más asfixiante a cada paso que da. El director exige lo máximo de sus actores y éstos le corresponden con un trabajo a la altura de la terrible naturaleza animal del ser humano. «¿Qué es lo que lleva a una persona a caer en la atrocidad?», se pregunta Coimbra, «creo entenderlo... pero de ninguna manera pretendo justificarlo». Ni rastro del subrayado. Así da gusto.