GARA > Idatzia > Euskal Herria

Sanz afirma que renunciar al pacto entre UPN y PSN es un «hara-kiri» político

Miguel Sanz atacó ayer la línea de flotación de la estrategia que tiene Yolanda Barcina para el partido. El expresidente exige a su sucesora que renuncie ya a su alianza con el PP y busque un pacto con el PSN. Y pide que se reconozca el error de romper el Gobierno de coalición.

p019_f02_100x100.jpg

Aritz INTXUSTA | IRUÑEA

Miguel Sanz acusó ayer a Yolanda Barcina de haber impuesto un rumbo suicida a UPN. «Cualquier rechazo a un pacto entre UPN-PSN es un hara kiri político», sentenció el expresidente en una mesa redonda en la que también estaba la presidenta navarra, que se marchó negándose a hacer declaraciones. El corellano apuntaló sus palabras asegurando que se trata de «una preocupación compartida con amigos».

Sanz calificó como «un error» la ruptura del Gobierno del Gobierno de coalición, que fue una decisión personal de la presidenta. A su juicio, echar al PSN dejó a Barcina «aislada y sin mayoría». El expresidente fue más allá y cargó contra esta decisión utilizando a ETA como arma arrojadiza. En palabras de Sanz, la ruptura ha hecho temblar una alianza vital porque servía «de dique de contención para el independentismo y el terrorismo». Por contra, el bloqueo actual «nos lleva a la mejor autopista para que circule por ella el nacionalismo anexionista».

Sanz quiere un cambio de rumbo y lo quiere ya. Afirmó que es hora de que UPN rompa con sus vínculos con el PP, puesto que son «un obstáculo insalvable» para un acercamiento a los Roberto Jiménez (que no paraba de negar con la cabeza mientras le escuchaba) y sus correligionarios. Para ello, puso una tarea inmediata a la líder de su partido antes de poder sentarse a hablar con el PSN. «Hay que aclarar ya que UPN concurrirá en solitario a las elecciones», aseguró. También retó a la actual dirección de su partido a que si tiene una estrategia que no pase por pactar con el PSN, «la diga». Sanz quiere cortar de raíz la posibilidad de que Barcina se la juegue a ir de la mano del PP en un intento de alcanzar entre ambos mayoría absoluta.

El hombre que dirigió Nafarroa durante 15 años tiene bastante claro qué va a pasar en las siguientes elecciones: «Sin UPN y sin Bildu, no se gobernará. Es hacerse trampas al solitario». Este dardo se lo lanzó a Jiménez, que está proponiendo un acuerdo alternativo con I-E y Geroa Bai, asegurando que pueden alcanzar los 26 parlamentarios necesarios para gobernar. También advirtió al PSN que EH Bildu «puede dar sus votos gratis», pero que «una cosa es llegar al Gobierno y otra gobernar». Por otro lado, Sanz eludió responder sobre si sería conveniente o no anticipar las elecciones, alegando que esa decisión solo la puede tomar la presidenta y que ella ya ha anunciado su intención de aguantar.

Los problemas dentro de UPN

Las palabras de Sanz, en realidad, no supusieron gran sorpresa. Desde hacía varios días, hombres de peso de UPN anunciaban que Sanz utilizaría este desayuno con la elite empresarial navarra para minar la autoridad de Barcina. Aun así, cuando llegó la hora de la verdad, lo negó todo. El moderador le preguntó sobre si Antonio Catalán había aceptado su derrota por la mínima en el congreso de marzo. «O se es demócrata o no se es. No queda otro remedio que aceptar», dijo, aunque lanzó la coletilla de que «hay algunos que no». También descartó su regreso a la primera línea de la política.

Al término de la conferencia de Sanz, el líder del PSN atendió a la prensa asegurando que un nuevo acuerdo con UPN es imposible. Jiménez cree que el pacto fue «dinamitado» por Barcina por plegarse a las políticas del PP y dice que en Nafarroa existe una «pulsión de cambio que no tiene marcha atrás»

Sanz, que sigue imputado por el «caso CAN», se postula como una víctima

Sanz hizo numerosas referencias al caso de las dietas de CAN, que fue archivado por el Tribunal Supremo. «Se han utilizado las dietas torticeramente», aseguró. Además, consideró que detrás de todo está el nacionalismo que ha visto frustrado su intento «de un banco para Euskal Herria». También criticó a UPyD y PP por querer aprovecharse de la indignación que generó el caso. Sanz reconoce haberlo pasado mal: «Estas cosas son duras y, en cierta manera, injustas. Es muy fácil manipular a la gente». Cabe recordar que la mayor parte del «caso CAN» está en la Audiencia Nacional y que él fue el presidente de la entidad cuando se produjeron la mayoría de los delitos denunciados.

parados sin ideas

Sanz soltó una frase nacida para ser polémica. «Los parados no tienen ideología, y si la tienen, con gusto la cambiarían por un trabajo». También apostó por nuevas privatizaciones.

encuestas

Esta semana apareció una encuesta en la que la suma de PSN, Geroa Bai e I-E conseguía la mayoría sin los votos de Bildu. Sanz dijo que le generaban «dudas» estos datos y que «hay otras encuestas que no dan ni por el forro esos resultados».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo