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Campeonato del Cuatro y Medio

De su propia medicina

Una falta de saque con 20-20 condenó a un Idoate abonado a la agonía por tercera semana consecutiva.

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BENGOETXEA VI 22

IDOATE 20

Jon ORMAZABAL

Las sensaciones con las que Mikel Idoate se metió ayer en la ducha del Astelena eibartarra no pueden ser muy distintas a las de Iker Arretxe hace una semana, o las de Abel Barriola hace dos, en el Labrit iruindarra. Los lamentos por esa inoportunísima falta cometida con empate a 20 en el marcador, o esos dos saques, restables, con los que permitió a Oinatz Bengoetxea venirse arriba, chafaron el balance del delantero de la Txantrea, que tuvo en sus manos el pase a semifinales, pero que terminó probando de la misma medicina con la que él mismo frustró las esperanzas de sus dos anteriores rivales.

Oinatz Bengoetxea, por contra, abandonó la Catedral de la pelota con la sensación de haber conseguido solventar una papeleta muy complicada en una jornada en la que nunca se sintió cómodo en la cancha y en la que fue capaz de afilar sus garras justo en el momento preciso.

Y es que, a pesar de que la cátedra se había decantado claramente a su favor, el de Leitza dio la sensación de haberse presentado en Eibar tras haber gastado toda su pólvora siete días antes en Donostia ante Saralegi. Su gancho de izquierda no estaba, ni mucho menos, tan afilado como en la primera jornada de la liguilla y, si hay un pelotari capaz de, físicamente, aguantar el frenético ritmo que gusta imprimir a los partidos, ese es Mikel Idoate, que para nada se escondió y le jugó al ataque.

Inicio errático

Además, el de Leitza tuvo un inicio algo errático y el partido no fue demasiado peloteado hasta que Asier García se vio obligado a pedir el primer descanso para su primo, con un inquietante 3-6 en el marcador.

Un tanto de 16 pelotazos, que cayó a favor de Oinatz con una cortada al txoko, marcó un cambio de tendencia, alargando el peloteo y dando paso a una fase del partido en el que los empates se sucedieron -a 6, a 7, a 8, a 9, a 11 y a 12-, ya que ninguno de los pelotaris fue capaz de exprimir demasiado el saque y las espadas de ambos parecían algo romas en ataque.

Sin embargo, las luchas con los sables desafilados no dejan de ser cruentas y el intercambio de goles dio pie a un partido muy intenso, en el que los delanteros se exprimieron físicamente, demostrando que son dos de los pelotaris más fuertes en este apartado.

Ahí, a pesar de que el de Leitza llegó por delante al ecuador que marca el cartón 11, -lo hizo con una exigua renta de dos tantos- fue Idoate el que se mostró más incisivo en el remate, lo que le permitió adquirir una importante renta que logró estirar hasta el 17-13, una ventaja que, como había ido el partido, podía parecer suficiente.

Sin embargo, fue en ese preciso instante, cuando peor tenía las cosas, cuando consiguió afilar sus garras el finalista de la pasada edición. Entonces conectó sus mejores saques -el 15-17 lo consiguió sacando al ancho-, también el gancho de zurda y logró incluso adelantarse en el marcador (20-19) con un parcial de 6-1, el mayor por su parte en toda la tarde.

Idoate volvía a verse obligado a caminar sobre el alambre, una situación en la que parecía defenderse con solvencia y empató a 20 con una cortada. Sin embargo, los detalles corrieron esta vez en su contra y cometió una falta de saque que le obligó a probar de su propia medicina.

Tolosa puede dar los primeros eliminados

El Beotibar tolosarra, castigado muchas veces con programaciones competitivas sin demasiado lustre, acoge esta tarde (16.30 con ETB-1 en directo desde las 17.15 y primer partido a 18) un festival sumamente atractivo con dos partidos de competición de Primera, en el que se pueden conocer los nombres de los primeros eliminados en esta liguilla.

Es lo que le podría pasar a Xala -que el sábado amagó en caliente con borrarse del Cuatro y Medio en próximas ediciones de la jaula, aunque ayer diera marcha atrás- si Aimar Olaizola consigue imponerse a Joseba Ezkurdia. En ese supuesto, los dos amigos y compañeros de entrenamientos, Irujo y Ezkurdia, se lo jugarían todo en la última jornada en una especie de eliminatoria directa. En caso de victoria del de Aspe, todas las opciones seguirían abiertas.

Por su parte, el perdedor del Saralegi / Iker Arretxe también se despedirá de todas las opciones de jugar las semifinales en un duelo entre los dos perdedores de la primera jornada en el grupo 2, en el que Oinatz Bengoetxea lo tiene prácticamente hecho. J.O.

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