Con un prometedor cartel latino y guitarrero, entre sus características más destacadas, comenzaba en la Plaza del Getxo Antzokia la trigésima edición del festival de Jazz de Getxo. Dentro de la sección tercer milenio, la propuesta experimental del madrileño trío Tunyi nos dejó bastante fríos. Ofrecieron abundantes efectos electrónicos y programaciones de ordenador, con algún redoble de batería sobrenadando errático el tumulto y, de cuando en vez, toquecillos de trompeta directamente heredados de la etapa eléctrica de Miles. Demasiado lastrados por la dependencia tecnológica y toda la tradición experimental en que se basaban, su principal virtud estuvo en la brevedad.

El primer grupo a concurso, el quinteto ruso Exit 418 (otro producto del conservatorio de Rostov, como el contundente sexteto que ganó hace dos años) dejó un buen sabor de boca. Algo nerviosos al inicio, fueron ganando en soltura y seguridad a medida que se desarrollaba la actuación. Sus dos últimos temas, con elaborados arreglos y sorprendente desarrollo, convencieron al respetable. Sirvieron, además, para que descubriéramos a un trompetista lleno de desparpajo, de sonido brillante y fáciles agudos: Yuri Sabitov, probable candidato a mejor solista. Fue un concierto de clara hechura bop, donde primó el ritmo y el acabado melódico, pero quizá demasiado medido, de refrenado vuelo improvisatorio.

Todo lo contrario que los maestros que pisaron a continuación el escenario de la Plaza Biotz Alai. El veterano guitarrista John Abercrombie, que sonó más clásico que nunca, junto al mítico contrabajista Miroslav Vitous, con el discreto pero eficaz acompañamiento del batería Fabrizio Sferra, elevaron el nivel improvisatorio a alturas estratosféricas. Entendimiento perfecto, complicidad total y el libre juego de la inspiración del momento fueron los ingredientes que sirvieron al fenomenal trío para ofrecernos versiones deconstruidas, llenas de encanto, de algunos standards imprescindibles, como “Alice in Wonderland” o “Days of Wine and roses”, entre otros. Fue uno más de esos momentos estelares, para guardar celosamente en el recuerdo, vividos en el Getxo Jazz. -

Javier ASPIAZU

Benavent, Jorge Pardo y Di Geraldo
GARA

GETXO

El principal concierto de hoy en el Festival Internacional de Jazz de Getxo estará protagonizado por el trío integrado por Carles Benavent (bajo), Tino Di Geraldo (batería) y Jorge Pardo (saxos y flauta). Esta formación surge a partir del anterior grupo de Jorge Pardo y Benavent, que hizo historia en el nuevo flamenco y que finalizó su ciclo en 1998 con una exitosa gira por los más importantes festivales de jazz del mundo. En aquel sexteto empezó a desarrollarse la improvisación sobre el soporte de la más rigurosa rítmica flamenca, que permanece intacta en esta nueva formación. En el concierto que dará hoy en la plaza Biotz Alai de Algorta, el trío presentará su último trabajo, titulado “Sin precedentes”.

Esta esperada actuación tendrá lugar inmediatamente después del concierto de Jazz Kamikaze (21:30), formación danesa que mide sus fuerzas en el Concurso de Grupos.

Por la tarde (19:30, en la Plaza del Getxo Antzokia) tocarán Albert Sanz y Organics. Premio pianista revelación SGAE en 1999, Sanz ha colaborado con figuras del jazz como Joe Lovano y Perico Sambeat.