ETA anunció el 20 de octubre "el cese definitivo de su actividad armada", en un comunicado remitido a GARA apenas tres días después de la Declaración de Aiete. La organización armada vasca comunicó que ha adoptado esta decisión histórica y expresó su "compromiso claro, firme y definitivo" de "superar la confrontación armada". Con ese objetivo, hizo un llamamiento "a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo" destinado a solucionar "las consecuencias del conflicto".