Gari Uranga fue operado anoche tras confirmarse que sufre una rotura del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda que le mantendrá de baja por un periodo aproximado de cuatro meses, con lo que casi dice adiós a la temporada. Pese a ello, el de Ibarra manifestaba antes de entrar al quirófano sus esperanzas de acortar los plazos y poder ayudar en los últimos partidos de Liga a la permanencia de la Real. La noticia es la menos mala, ya que se temía que tuviera también afectado el ligamento cruzado, lo que le habría dejado de baja por espacio de siete meses. Así lo confirmaron los servicios médicos de la Real tras las pruebas realizadas ayer. En su parte médico explicaban que «se le ha realizado una resonancia magnética de su rodilla izquierda por el doctor Arozena en Quirón estableciéndose de esta manera el siguiente diagnóstico definitivo. El jugador sufre una rotura de ligamento lateral interno, una rotura de retináculo interno y una rotura capsular con posible desinserción de menisco interno". La lesión que sufre el de Ibarra es similar a la padecida por el barcelonista Samuel Eto'o, que volvió el domingo a la actividad tras lesionarse en el inicio de temporada. Los médicos informaron también que Víctor López es duda para el partido contra el Madrid y no esperan que las molestias en el tendón rotuliano que obligaron a Mikel González a acudir ayer a Zubieta para tratarse le impidan entrenarse con normalidad. Mikel Alonso y Stevanovic, que acaba esta semana en Capbreton, se reintegrarán al trabajo en un plazo corto. GARA