Bizkaia y Gipuzkoa renuncian a recaudar 156 millones de beneficios empresariales
Las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, con los únicos apoyos del PNV, aprobaron el proyecto de reforma del Impuesto de Sociedades que baja el tipo de gravamen del 32,6% al 28%, lo que supone 156 millones de euros menos para las arcas. Araba pospuso su decisión.
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA
La reforma del Impuesto de Sociedades aprobada ayer por los consejos de diputados de Bizkaia y Gipuzkoa recortarán 156 millones de sus ingresos debido a la rebaja en el impuesto que pagan las empresas por sus beneficios empresariales. Bizkaia y Gipuzkoa rebajaron el Impuesto de Sociedades del 32,6% actual al 28%, mientras que para las pymes se baja del 30% al 24%. En el resto del Estado español el tipo general está situado en el 32,5% y en el 30% para las pymes.
La rebaja fue aprobada de forma apresurada sólo por el PNV, ya que EA se abstuvo en los dos territorios. La Diputación alavesa, gobernada por el PP, aplazó su decisión aunque el diputado general, Ramón Rabanera, anunció que apostará por «la coordinación», aunque su opción era no alejarse mucho del tipo del Estado español. Probablemente decida hoy la rebaja en un consejo extraordinario.
Ni el PNV ni el PP tienen mayoría suficiente en las Juntas Generales, por lo que deberán pactar entre ellos o buscar otros apoyos en Gipuzkoa para sacar adelante la reforma.
Deducciones
Además de rebajar los tipos, la reforma mejora aún más el tratamiento a las empresas al eliminar límites a deducciones como las concedidas por inversiones en Investigación y Desarrollo (en la actualidad tiene un tope del 45% de la cuota líquida), medio ambiente y eficiencia energética. Por otro lado, elimina deducciones a la creación de empleo, exportación, inversión en tecnologías de la información o formación profesional. Estas rebajas suponen que la Diputación vizcaina dispondrá de 75 millones menos mientras que la guipuzcoana transferirá 81 millones a las empresas. Una vez que se apruebe el Impuesto tendrá validez desde el 1 de enero de este año.
El diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga, aseguró que la reforma es «de mínimos, parcial pero intensa» y mostró su interés por acometer una revisión integral a medio plazo, proponiéndola para el próximo setiembre. En alusión a la postura alavesa, opinó que «hay que respetar» el acuerdo alcanzado en el Organo de Coordinación Tributaria. Justificó la rebaja asegurando que acerca los tipos nominales «a la media europea» y concentra el gasto fiscal en actuaciones «más eficientes y necesarias».
Explicó que deducciones como las de creación de empleo «no son necesarias» en un territorio que cuenta con «una reducida tasa de paro».
Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, calificó las modificaciones del proyecto como «muy limitadas» para evitar ser objeto de recursos, y también afirmó que acerca los tipos «a la media europea». En cuanto a la postura de EA, se mostró convencido de que en los dos meses que restan hasta su aprobación en Pleno reunirá los apoyos necesarios.