Alavés El ascenso, cada vez más lejos
El objetivo, más cerca del milagro que de la realidad
El Alavés comenzó a preparar ayer el encuentro que debe enfrentarle al Real Madrid - Castilla. Un rival que no se le ha dado bien a lo largo de la historia, pero frente al que está obligado a reaccionar
GARA | GASTEIZ
Chuchi Cos aseguraba el pasado viernes que el ascenso sigue siendo un objetivo factible para el Alavés y recordaba que el último año en Segunda también hubo que protagonizar una recta final de impresión antes de poder levantar los brazos.
Lo cierto es que si ya era difícil compartir tal grado de confianza con el técnico cántabro, más aún lo es tras la derrota ante el Málaga, que deja a los albiazules un poquito más lejos de los primeros puestos. Por mucho que Fabri insistiera en que el Alavés «no está muerto» y por muchas jornadas que deban disputarse aún, los diez puntos que separan al cuadro gasteiztarra de los puestos de ascenso, la gran cantidad de equipos que le preceden en la clasificación con ilusiones, aunque sea por poco, más fundadas que las suyas, y la pobre imagen que sigue ofreciendo el equipo, hacen que el objetivo con el que arrancó la temporada se vea ahora mismo poco menos que imposible. El clima irrespirable que ha conseguido crear a su alrededor Dmitry Piterman, evidentemente, tampoco ayuda.
Lo cierto es que si el Alavés quiere regresar a Primera, tendrá que protagonizar una remontada de escándalo, una racha que dejaría pequeña a la que aludía Chuchi Cos. En los últimos años, los equipos han tenido que sobrepasar los setenta puntos para conseguir el ascenso. Ahora mismo el Alavés tiene 30 puntos y quedan 57 en juego. Posible, sí; muy difícil, también. Y es que los albiazules tendrían que sumar catorce victorias para sobrepasar los 70 puntos. O, como mínimo, once triunfos y ocho empates, ahí es nada.
Malos recuerdos
Pero como no hay nada imposible, y porque la profesionalidad obliga, al Alavés no le queda más remedio que ponerse a pensar en la reacción. A más tardar debería llegar este mismo fin de semana, aunque en este caso parezca, también, una misión muy complicada.
No tanto por la entidad del rival al que, con un punto menos que los gasteiztarras, las cosas tampoco le van muy bien, como por los precedentes, propios y compartidos. Y es que, por un lado, el rendimiento del Alavés a domicilio está siendo francamente pobre. Por otro, el Castilla no se le ha dado nada bien históricamente. Baste decir que en sus once visitas al Castilla, el cuadro albiazul ha caído en nueve ocasiones, ha ganado un partido y ha empatado otro.
Otra tendencia a romper por un equipo cuyo futuro se presenta lleno de retos y que debe comenzar a convertirlos en realidad lo antes posible.