El buque Marine I, en el que viajan unos 400 emigrantes, continuaba ayer navegando hacia el puerto mauritano de Nuadibú, a donde estaba previsto que arribase hoy.

Según informó la Dirección General de Comunicación Exterior española «el proceso de repatriación prosigue satisfactoriamente y se están realizando los trámites lógicos en virtud del acuerdo alcanzado» entre Madrid y Nuakchot.

A última hora de la noche de ayer salió otro avión militar español hacia Mauritania para transportar a un nuevo contingente de policías que se encargarán de la identificación de los ocupantes del Marine I y gestionarán la repatriación de los emigrantes de origen africano y asiático.

Asimismo, la patrullera de la Guardia Civil española Río Duero continúa anclada cerca del Marine I, «por lo que cualquier incidencia médica urgente podría ser atendida de inmediato».

En buen estado

La portavoz de Cruz Roja en Mauritania, Olivia Acosta, por su parte, informó de que los casi 400 emigrantes «se encuentran en buen estado y sólo hay 20 personas con alguna enfermedad de carácter leve», como erupciones cutáneas, catarros, cefaleas o diarreas.

El coordinador de Cruz Roja en este operativo, Enrique Suárez, un médico y una enfermera pudieron subir al interior del buque para verificar el estado de salud de los emigrantes.