Balonmano Liga Asobal
Portland sufre para mantenerse en el liderato
Kjelling, autor de diez goles, fue el mejor de un choque en el que la imbatibilidad antoniana corrió peligro
Aritz SORZABAL | DONOSTIA
Portland rascó ayer un valioso empate del pabellón Huerta del Rey de Valladolid (30-30) que le mantiene en lo más alto de la clasificación con un punto de diferencia sobre Ciudad Real, su principal rival en la lucha por el título. Los navarros, que salieron vivos de su primer desplazamiento clave en su carrera por el entorchado liguero -en la segunda vuelta deben visitar a los tres equipos que le suceden-, mantuvieron su condición de invicto merced a la inspiración de Renato Vugrinec y, sobre todo, de Kristian Kjelling.
Con Ivano Balic más discreto de lo habitual en tareas anotadoras, tanto el esloveno como el noruego se echaron el equipo a la espalda con un notable acierto. Kjelling firmó un impresionante 10 de 12 en el lanzamiento y fue el autor de los cinco primeros goles de su equipo en la segunda mitad. Las cifras de Vugrinec no fueron tan espectaculares -6 de 8-, pero su efectividad también sirvió para que conservaran la imbatibilidad.
El partido empezó con un San Antonio muy enchufado en defensa y con una Kasper Hvdit colosal. El guardameta danés se fue al descanso con un 50% de efectividad bajo los palos -paró 12 de los 24 lanzamientos que llegaron a su portería-, realizando paradas desde todas las posiciones. Los jugadores de Zupo Ekisoain iniciaron el choque embalados y para el minuto 9 ganaban 1-5.
No obstante, los locales reaccionaron a golpe de contrataque y merced a los cañonazos de Eric Gull, que desatascó el ataque estático del anfitrión. Los pucelanos lograron así su primera ventaja (8-7). Portland aguantó bien la embestida y volvió a coger la delantera antes del descanso (13-15).
Contundencia defensiva
Kjelling continuó con su exhibición en la segunda mitad, pero su equipo echó en falta la aportación de Balic y una mayor efectividad en portería, lo que se tradujo en un marcado muy apretado. La salida de Svensson no aportó mejoría bajo los palos y el Valladolid empezó a creer en la victoria, sobre todo desde el momento en el que tomó su segunda ventaja en el minuto 18 (24-23). A partir de ahí, el partido fue un cara o cruz, con dos defensas que recordaron a las del Mundial de Alemania por su contundencia.
Garabaya, que sufrió un golpe en la nariz fracturada en diciembre que le hizo abandonar la pista a las primeras de cambio, o Carvajal, que se tuvo que retirar tras lesionarse el tobillo, fueron los principales damnificados de un partido muy físico.
En los últimos minutos, se sucedieron los empates y las ventajas mínimas de unos y otros. Valladolid tuvo treinta segundos para articular un ataque y acabar con la imbatibilidad del Portland, pero la defensa antoniana frenó en falta el último intento de Eric Gull y blocó el golpe franco directo de éste.