Al menos once manifestantes murieron a manos de las Fuerzas de Seguridad durante la represión de protestas en la capital, Conakry, mientras se oían disparos en el interior de un campo de entrenamiento de unidades de élite del Ejército, en lo que parecen las primeras disensiones internas del régimen desde el inicio de una huelga general, el pasado 10 de enero, para exigir la dimisión del régimen del presidente y general Lansana Conté, en el poder 23 años.

Jóvenes con porras colocaron barricadas en distintos barrios de la capital, y fueron tiroteados por el Ejército, que no pudo impedir que la multitud linchara a un coronel en el barrio de Hamdallaye.

Guardias presidenciales mataron a varios jóvenes que les lanzaban piedras en el barrio de Wanidar.

Diferentes testigos aseguraron que la Policía mató a tiros a cuatro personas que habían ocupado una propiedad del presidente Conté en Gaoual (noroeste).

Desde el pasado fin de semana han muerto 38 personas, tres de ellas soldados, casi un centenar desde el inicio de las protestas populares.

Organizaciones sindicales y la oposición se unieron para protestar por la designación del ministro Eugène Camara como nuevo primer ministro.

Posible asonada militar

Los disparos audibles en el campo Alpha Yaya, cerca del aeropuerto y que alberga el cuartel general del Ejército, coinciden con testimonios del malestar de facciones militares por la llegada reciente de soldados de Liberia.

Conté buscaría con ellos mantenerse en el poder.