Un tribunal prohíbe que la policía entre en ordenadores
Prevencion es el término preferido del ministro de interior aleman, Wolfgang Schäuble (CDU), cuando habla de la lucha «antiterrorista". Quiere evitar atentados en Alemania convirtiendo al Ejército en una Policía auxiliar y a los policías en hackers. Considera que la Ley de Enjuiciamiento criminal da cobertura a este tipo de espionaje, pero el tribunal federal no le ha dado la razón. P
Ingo NIEBEL
A finales de enero, los jueces de la Sala Tercera de lo Penal del Tribunal Federal alemán sentenciaron que la vigente Ley de Enjuiciamento Criminal no cubre el espionaje de ordenadores personales mediante el uso de programas especiales. Los magistrados comparan el «registro» electrónico del ordenador con cualquier otra inspección que se realiza en la actualidad.
El párrafo 102 de la ley de enjuiciamento criminal contempla el registro como una medida que la Policía tiene que realizar de forma pública, es decir, que ha de estar presente el afectado o algún testigo. Según los jueces, la Policía vulneraría este principio si entrase mediante un software especial en un ordenador sin que el afectado lo supiera. Los magistrados opinan que supondría una intervención en la esfera privada de una persona comparable con las escuchas secretas, por lo que requiere la misma base legal y material antes de ser aplicada.
La manera más fácil de tener acceso a los datos sensibles de un ordenador es mandar a su propietario un inofensivo mensaje electrónico que lleva un fichero añadido. Este, al abrir el anexo, instala clandestinamente un programa, un «troyano», que espia el disco duro. En un momento dado envía las informaciones a una determinada dirección. Otra forma es incitar al usuario a que visite una determinada página de internet, donde está escondido un programa que sabe aprovechar los fallos de seguridad que hay en casi todos los navegadores.
La idea de esta modalidad de espionaje está contenida en el programa para aumentar la «seguridad ciudadana» que ha presentado el ministro de Interior, Wolfgang Schäuble (CDU). El cristianodemócrata quiere que los policías puedan acceder mediante el uso de programas especializadas al ordenador de un sospechoso para registrarlo de forma clandestina. Sustentó su propuesta en la detención de un supuesto «islamista» que habría realizado una campaña por la «guerra santa» en internet.
Tras el dictámen del Tribunal Federal, Schäuble quiere cambiar la legislación. En esta empresa cuenta con el apoyo del Sindicato de la Policía (GdP), que considera urgentes estas nuevas competencias.
Confianza y críticas
El proyecto ha cosechado las críticas de los defensores de los derechos civiles. El encargado federal de la Protección de Datos, Peter Schaar, exigió que Berlín abandonase este plan, al considerar que daña la confianza de los ciudadanos en el Estado y en la seguridad de internet.
La ministra de Justicia, Brigitte Zypries (SPD), manifestó que «no hay a la vista una ley rápida». Sus palabras han supuesto más leña para el fuego que calienta los ánimos de la gran coalición, liderada por la canciller, Angela Merkel. El SPD se opone, por ahora, al plan de Schäuble de emplear a las Fuerzas Armadas en acciones policiales dentro de Alemania.
Entre los socios del Gobierno germano se oyen voces que abogan por el cambio de la legislación vigente. «Existe un amplio consenso en la coalición», aseguró el propio Schäuble en una entrevista.
Al ministro de Interior le interesa que no sólo la Policía pueda entrar clandestinamente en los ordenadores, sino también su servicio secreto interior, la denominada Oficina para la Protección de la Constitución. Opina que en la lucha «antiterrorista», «la prevención es por lo menos tan importante como la persecución criminal».
El ministro Schäuble quiere legalizar para los policías y los agentes secretos aquellos métodos que son muy comunes entre los hackers.
Hasta el momento no se sabe si los servicios secretos alemanes ya han hecho uso -ilegal- de sus capacidades técnicas para acceder de esa forma a los ordenadores personales.