Desde que Udalbiltza, la Confederación de Ikastolas y Sortzen-Ikasbatuaz acordaran, en enero del 2003, poner en marcha el proceso de creación del currículo vasco, su consecución cada día esta más cerca. Durante estos cuatro años de proceso, han sido numerosos los agentes implicados en esta labor, entre los que se encuentra la consejería de Educación de Lakua.

Esta misma institución, en boca de su consejero, Tontxu Campos, quiso valorar su aportación a la vez de recibir, de manera «formal», el proyecto de currículo vasco para la escolaridad obligatoria de la CAV, resultante de la evaluación que ha dirigido el propio Departamento en manos de EA, junto a la Confederación de Ikastolas, la Federación de Escuelas Cristianas de la CAV y la asociación de escuelas públicas Sortzen Ikasbatuaz, y que ha sido suscrito por 22 entidades del sistema educativo.

Campos manifestó que el resultado final del trabajo servirá para configurar los materiales «que han de servir para la elaboración del currículo oficial de la Comunidad Autónoma de Euskadi con vocación para que el resto de Euskal Herria pueda ofrecer al alumnado una educación para el siglo XXI desde lo que significa nuestra personalidad como pueblo y sociedad».

El proceso de evaluación ha consistido en el conocimiento, contraste y valoración de la propuesta curricular presentada en mayo de 2005, y en el mismo han participado un total de 218 centros de enseñanza, junto a expertos y varias «entidades educativas y sociales».

Cuestionado acerca de la propuesta de currículo que presentaron hace escasos meses las asociaciones de padres y madres de la escuela pública y que también se elaboró con vocación nacional, tal y como manifestaron sus representantes en una presentación en la que también estuvo presente Tontxu Campos, el consejero aseguró ayer que los técnicos de su Departamento han colaborado «en los dos grupos».

A falta de los materiales

El consejero de Educación manifestó que el trabajo del Departamento que dirige «se centra en conseguir, antes de finalizar el presente curso y teniendo en cuenta todas las aportaciones realizadas, unos mínimos curriculares básicos y comunes que faciliten las posteriores concreciones curriculares de los centros y de sus profesores». La aplicación del currículo requerirá más tiempo, según dijo, hasta tener los materiales y medios necesarios.

Los responsables de las propuestas de los centros de enseñanza concertada indicaron que, en lo fundamental, sus aportaciones persiguen conseguir que la enseñanza obligatoria prepare a los alumnos para hacer frente a la vida y a sus problemas y añadieron que la valoración que han recibido sus propuestas y aportaciones en la encuesta realizada entre 218 ikastolas, centros religiosos y algunos públicos de la CAV ha sido «muy positiva» en términos generales.

Tontxu Campos, por su parte, manifestó que el currículo oficial también pondrá el acento en que los alumnos adquieran durante la enseñanza obligatoria «las competencias y habilidades que les permitan aprender a ser, a comunicarse, a entender y a vivir en sociedad».

A su juicio, «cada vez es más importante que el alumnado asuma competencias y habilidades y no tanto conocimientos, porque gracias a los ordenadores y a las nuevas tecnologías cada vez tenemos la información a nuestro alcance de forma más cómoda».

Actitudes y valores

El consejero comentó que le gustaría «mucho más subrayar que tenemos que cambiar la mentalidad actual en el mundo de la enseñanza y debemos ir a conformar actitudes y valores, pero también competencias y habilidades en el sistema educativo, si realmente queremos responder con éxito a los cambios que se están produciendo en el mundo. El conocimiento -añadió- se está quedando obsoleto en la actualidad a una velocidad infinitamente mayor de lo que la humanidad haya vivido en toda su historia».

El reto del nuevo currículo oficial para la escolaridad obligatoria va a ser, según afirmó Tontxu Campos, «más que poner el acento en el sustantivo o adjetivo de `vasco' del texto final, generar en el alumnado competencias y habilidades que le permitan aprender a ser, aprender a comunicarse, a entender y a vivir en sociedad».