FUTBOL No se espera que trascienda nada de la reunión de esta tarde
La Real tiene cosas por decidir antes de conocer si desciende
El Consejo está centrado en tomar las decisiones que puedan ayudar a la permanencia, pero no es ajeno a la petición de convocar una Junta General
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
El Consejo de Administración de la Real Sociedad mantendrá esta tarde su reunión habitual semanal sin que se espere que trasciendan decisiones importantes en su voluntad de ayudar al equipo a mantenerse y en la necesidad de convocar una Junta General en la que los accionistas puedan decidir con tiempo quién debe dirigir el club tras la dura temporada actual.
La prioridad que se marca el Consejo es ayudar con sus decisiones a que el equipo logre la permanencia y sustituir el pesimismo por optimismo. Una vez cerrado el mercado invernal y agotado el recurso de la concentración y la trasmisión pública de apoyo y de confianza al equipo, al Consejo sólo le quedan dos decisiones por tomar y ninguna es fácil, porque está preso de sus actuaciones anteriores.
La medida habitual en un club que está en la situación de la Real para buscar un revulsivo es el cambio de entrenador. Objetivamente, los resultados y la cantidad de cambios que introduce Lotina son suficiente argumento para tomar esa decisión.
Números para cambiar de técnico
Sería normal destituir al entrenador de un equipo que se ha colocado a ocho puntos de la permanencia tras sumar doce en sus quince partidos y uno en los últimos cinco, en los que sólo ha marcado un gol en un regalo de Iker Casillas. Máxime cuando con todos sus cambios en el equipo y en la plantilla no soluciona el primer problema de un equipo que lleva 13 goles en 22 partidos, 8 en los 15 de Lotina, diez de ellos sin marcar.
Sin embargo, no hay el clima necesario para que el Consejo destituya hoy a Lotina, porque no se le cuestiona y no es fácil sustituirle tras fichar a cuatro jugadores en función de sus peticiones. Además, se trasmitió en Cartaya que se iba a seguir con Lotina hasta final de temporada pero, ¿puede sentarse de nuevo en el banquillo de Anoeta si se pierde en Huelva y se saca un punto de dieciocho?
La segunda medida es intentar llenar Anoeta para los siete partidos que quedan. Tras no tener éxito la campaña de captación de abonados -la Real tenía el sábado 20.557-, sólo queda regalar entradas o ponerlas a precios muy bajos, lo que no gustaría a los socios que acaban de pagar su cuota y el medio día del club contra el Madrid. Sólo queda suprimir el recargo ante el Barcelona y recurrir a regalar entradas a los abonados.
Una Junta Extraordinaria
Pero el Consejo es consciente de que no puede limitarse a pensar en ayudar a la permanencia. Si algún consejero tenía alguna duda de que iban a tener que convocar una Junta Extraordinaria, ayer se encargó de disiparla el director de un rotativo que impulsó la candidatura de Denon Erreala en contra de la opción de Miguel Santos.
A las dos semanas de sostener que el Consejo tenía un apoyo sin precedentes -después de que en GARA se pidiera que se convocara con tiempo una Junta para seguir o cambiar de Consejo-, y pocos días después de publicar el DV la disposición de Santos a ocupar la presidencia, su director dejaba claro en un editorial que el Consejo «tiene la obligación moral» de convocar una Junta para someterse a una moción de confianza con tiempo para el que entre. No cabía esperar otra cosa ahora que tienen claro que el que no debía salir antes debe salir ahora.
Claro que un club como la Real debe ser más serio a la hora de decidir las cosas. Es evidente que Fuentes no puede seguir como presidente en Segunda y difícilmente en caso de permanencia. Si eso lo tiene claro hasta el Consejo, lo mejor es abrir pronto un periodo electoral para ver si los movimientos que han empezado a surgir en el seno de la masa accionarial confluyen en una única candidatura capaz de aglutinar a toda la Real Sociedad, algo importante en una situación tan crítica.
Y eso es algo que Santos no puede conseguir porque hay muchos realistas que no le quisieron votar hace dos años y tampoco le quieren tener como presidente ahora. Por eso, como va a ser necesaria la unidad, lo ideal es dar tiempo para que pueda darse este proceso, que es tan complicado como que la Real pueda lograr la permanencia.