«Tocar, tocar y tocar es la única manera que conozco de ir para arriba con esto"
Anartz BILBAO | BILBO
Un single en Alehop! Records fue su debut hace casi once años, tras el cual llegó su primer largo en forma de «Hormonal Riot», grabado a finales de 1997 y editado en Munster, su sello hasta la fecha. En verano del 99 grabaron el ep «Dirt Shots» y en invierno del año siguiente «Chasin' the Onagro», producido por Mick Collins (The Gories). «Backbone Ritmo», ya con Kaki Arkarazo a la producción, cierra etapa en Munster y el reciente «Amateur Universes», editado en cd y vinilo, abre otra en Oihuka, integrando en la banda el saxo de Joe y la alegría de «Cabezafuego», quienes ya participaban en su directo. A una semana vista de la presentación en Euskal Herria, hablamos con Rober!, el responsable de la «nave» de este artefacto sonoro: el mejor disco internacional del 2006 para el firmante.
Atom Rhumba comparece ahora en forma de sexteto.
Esta es la formación que más tiempo ha durado sin ningún cambio. Llevamos mucho tiempo tocando y eso da mucha seguridad, se nota en los directos. La banda está bastante consolidada y tocamos de forma más suelta. Además, la gente que ha ido entrando es técnicamente superior a la que había antes.
Pero el universo sonoro de la banda sigue siendo el suyo.
Sí.
Sorprende el cambio de sello.
Nos llegó la hora de irnos de Munster. Tuvimos varias ofertas y nos decantamos por Oihuka, porque eran vascos, razón importante ya que viene muy bien a la hora de hablar, incluso en la manera de pensar, más cercana a tí, y porque las condiciones que nos ofrecían eran prácticamente las que teníamos nosotros en mente. Ha sorprendido quizás porque estilísticamente no pegamos mucho, pero no creo que eso sea tan importante.
Siguen fieles al vinilo.
Nos gusta, igual por generación. Empezamos comprando vinilo y es un formato que yo sigo consumiendo. Hay un público de Atom Rhumba que sólo compra vinilo. Es gente que no compraría el cd -es radical en ese sentido o romántica, quizás- y hay que mimarles un poco.
«Amateur Universes» define su realidad como músicos.
Hay gente que lo entiende en ese sentido y no me parece mal, porque del grupo no vive nadie. Pero el título, en realidad, habla de universos chapuzas que nos montamos para escaparnos de lo que nos ha tocado vivir, de la realidad sosa... El fin de semana vives el sueño del rock and roll y entre semana tienes que apechugar como todo el mundo y trabajar.
Un trabajo rico en matices.
Creo que siempre hemos sido heterogéneos. Hemos tocado muchos palos: canciones lentas, funkys... En este trabajo, las canciones quizás estén más estructuradas, hay menos puntos de fuga y eso hace que los estilos estén más definidos. Pero siempre hemos tenido un registro de estilos muy variado, porque personalmente es lo que agradezco en los discos que escucho, en gente como los Clash o los Beatles, que los oyes y en el mismo disco te encuentras un millón de cosas diferentes.
Es su disco más rockero.
El tratamiento es más rockero que otros. El ritmo siempre está presente, pero es quizás menos funky. La manera de grabar las guitarras va más al grano, con menos florituras. Es más directo. Incluso el tratamiento del sonido es el más crudo de todos, aunque las canciones parezcan menos crudas el disco lo hemos forzado bastante.
Y las letras.
Cada vez miro más a las letras. Al principio (como James Brown), eran más de repetir un mensaje, muy rítmicas, casi más importante el sonido que lo que dices. Ahora las cuido mucho y, de hecho, hasta me daría vergüenza publicarlas porque son muy personales.
El trabajo presenta muchos detalles y colaboraciones.
Intentas enriquecer las canciones. El disco no es el directo y hay canciones que ganan mucho con ciertos detalles. Yo tenía casi todos los arreglos escritos previamente, aunque debo señalar que algunos metales son de su cosecha y encajan muy bien. En cada disco intentas hacer algo más, enriquecer las canciones, y yo soy muy caprichoso; si quiero un vibráfono intento conseguirlo como sea. En eso me ayuda mucho Kaki porque, obviamente, conoce a muchos músicos. Estoy muy contento con todas las colaboraciones.
Vuelve a producirlo Kaki Arkarazo y lo graban casi en directo.
Todos nuestros discos están grabados en directo, quitando la voz, por dificultad técnica, porque al volumen que tocamos no podríamos grabarla. En el anterior disco Kaki no nos conocía, pero en cuanto vio lo que hacíamos se enamoró del grupo, porque tenemos muchas referencias en común. Es más lo que nos une que lo que nos separa. La manera que tiene de enfrentarse a la música se acerca mucho a la que yo tengo, y hay un trato previo por el disco anterior que facilita la confianza y que le pueda decir más claramente lo que me gusta y lo que no e, incluso, discutir abiertamente las decisiones. Que el productor te de confianza y estés cómodo es fundamental a la hora de grabar, y Kaki lo hace muy bien.
El escenario parece que es su hábitat natural.
Creo que en una buena noche Atom Rhumba es un grupo que funciona con todo tipo de público. El directo es nuestro fuerte y si estamos donde estamos no ha sido por promoción ni por pasta, sino por tocar y tocar e intentar que cada vez te venga a ver más gente. Es la única manera que conozco de ir para arriba con esto.
Se nota que es trabajo que ilusiona.
La ilusión es fundamental, porque, quieras o no, hay una parte en un grupo como Atom Rhumba que es muy dura, de meter horas y ensayar a las diez de la noche, porque cada uno tiene ya su vida al margen de la banda. Si no hay una ilusión que soporte eso y unas ganas, esto no tendría sentido, porque por dinero no compensa en absoluto. El amor a la música es por lo que aguanto y lo que me da la fuerza de seguir buscando cosas. Me imagino que todo el que tiene un grupo hoy en día lo hace por esas razones. Es que está la cosa muy mala a nivel profesional y de dinero.