FUTBOL Al capitán le extrañaría que no juegue para no llegar al número de partidos necesarios para renovar, algo que el club niega
Aitor: «Sin arriesgar es difícil ganar"
Ha dado vueltas a su suplencia y piensa que le ha perjudicado renunciar a su vocación ofensiva y asegura que eso no volverá a ocurrir
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Aitor López Rekarte dijo ayer que «quedan dieciséis partidos, pero si no ganamos, aunque juguemos bien, no saldremos. Hay que marcar goles y ser efectivos, hacer las cosas más fáciles y luego, en los lugares que se puede, arriesgar y ser valiente. El mister aún no ha comentado nada, pero hay que tomar más riesgos. Si el equipo no arriesga será difícil ganar partidos».
En esa línea vino a arrepentirse públicamente por renunciar al ataque en sus últimos partidos. Así, cuando se le planteó lo difícil de entender que no entren en el once los jugadores con más experiencia y peso específico en el vestuario, respondió que «el mister intenta buscar soluciones y yo intento hacerlo lo mejor posible y dar lo máximo. Quizás en los últimos partidos a nivel personal igual me he limitado por lo que he interiorizado al tema defensivo, que era mi asignatura pendiente, y sabía que podía hacerlo bien y he estado cómodo, pero no puedes perder tu espíritu de siempre, mi impronta y vocación ofensiva. Si te dedicas sólo a una cosa te merma un poco todo lo demás. En los últimos partidos me he notado así, pero eso no va a volver a pasar más».
Se le preguntó si centrarse en defensa era un deseo de Lotina y dijo que «sí son órdenes del entrenador, pero al final cada uno debe mantener su espíritu. No hay orden de que los laterales no suban, pero si quieres un equipo ordenado es difícil compaginar todo. Físicamente debes estar muy fuerte, la exigencia en estos momentos debe ser máxima. Hasta ahora hemos dado el 100% y no hemos sacado rendimiento, pues hay que dar más, sufrir y darlo todo».
Afectado
Aitor parecía muy afectado y reconocía que ha reflexionado sobre su sorprendente suplencia de los dos últimos partidos. Tras disputar todos los minutos en los primeros trece de Lotina, en los que se alternaba en los dos laterales, su suplencia ha coincidido con los peores partidos de Gerardo en Santander y Garrido ante el Athletic, un derbi en el que Aitor no jugó nada mal. Reconocía que «cuando te quitan das vueltas a todo, intentas situarte en un marco concreto y el mister decide a quién debe poner y pone al que ve mejor».
No lo reconoció, pero uno de los aspectos en los que puede pensar es en su contrato y por eso aprovechó una pregunta al respecto para pedir al Consejo que se lo aclare. Termina contrato el 30 de junio, pero si juega 22 partidos -lleva 18- renueva automáticamente por dos años más en las condiciones establecidas en el actual. Su ficha es alta porque la firmó cuando acababa contrato en el 2003, en el año del subcampeonato, cuando otros equipos ofrecían más dinero sin tener que pagar traspaso. No quiso esperar a enero para tener libertad para negociar y aceptó el contrato que Olabe y Astiazaran le ofrecieron, muy bueno, aunque menor de lo que podía cobrar en otros equipos.
«Si hay algo, que lo comenten»
Preguntado por la posible relación entre su suplencia y su contrato, Aitor comentaba ayer que «no lo sé, me extrañaría, pero la verdad es que desconozco si se ha tomado una decisión en ese sentido, pero si hay algo así no hay nada más que comentármelo y se arregla enseguida. No pasa nada. En este momento no pienso así, pero sé que es una cosa que está ahí y las lecturas y las opiniones que se pueden dar en estos momentos. No estoy preocupado, seguiré trabajando e intentaré entrar en el equipo y luego se verá».
Desde fuentes próximas al club se negaba ayer que la suplencia tenga cualquier relación con su contrato y de hecho se señalaba que Miguel Angel Lotina no conocía esa cláusula y que en la crítica situación actual no se puede pedir a un entrenador que deje de alinear a un jugador si considera que debe hacerlo.