La asamblea de trabajadores de Babcock respaldó por mayoría la iniciativa de LAB y ESK, apoyada por ELA, para que el comité de empresa no se reúna con la dirección austriaca de ATB hasta que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) desvele los planes de futuro para los trabajadores y la empresa de bienes de equipo de Trapagaran.

Roberto Barañano explicó a GARA que SEPI deberá «convocarnos en Madrid para que nos diga cuál es el compromiso industrial con esta empresa. El presidente de SEPI, Enrique Martínez Robles, se comprometió en la reunión en la que participamos en Madrid a realizar reuniones paralelas a las que se iban a mantener con ATB, pero no nos ha convocado».

A partir de este momento, los trabajadores reclaman de forma directa a SEPI que ponga encima de la mesa la actuación de futuro para Babcock, ya que «si tienen tanta confianza en ATB, deberán mantener garantías para esta industria y los puestos de trabajo que tenemos». ESK y LAB entienden que «tras cuatro reuniones con ATB, hemos comprobado que no tienen ninguna credibilidad, sólo SEPI ve con buenos ojos a los austriacos».

En la asamblea, CCOO y UGT propusieron seguir reuniéndose con la dirección de ATB «sin condiciones», pero los trabajadores reconocieron que no son efectivas. ELA apoyó la iniciativa de ESK y LAB, mientras que un delegado de UGT en el comité se manifestó a favor de la postura respaldada por la mayoría de trabajadores.

Los trabajadores tienen claro que ATB no será capaz de reflotar esa empresa en ningún caso.