El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), afirmó, en alusión a la polémica suscitada con el arquitecto Santiago Calatrava, que si el arquitecto persiste en su demanda, se «querellarán por los percances sufridos por los ciudadanos en el puente».

Azkuna se refirió a la intención del arquitecto valenciano de demandar a Arata Isozaki por «atentar contra la propiedad intelectual» y «vulnerar el diseño original de su puente», al construir una pasarela peatonal que conecta las Torres Isozaki con el puente Zubi Zuri, así como al Ayuntamiento por permitirlo. Azkuna subrayó que el «legítimo propietario» del puente es el Consistorio de Bilbo. «Estaríamos buenos si no pudiéramos, sin el permiso de Calatrava, quitar el puente, si el Ayuntamiento se lo plantea dentro de 20 años», afirmó.

La «dictadura» de Calatrava

El primer edil recordó que el arquitecto afirma que la propiedad intelectual le da derecho a que «no podamos modificar absolutamente nada». Sin embargo, afirmó que si Calatrava interpone una querella por haber dado permiso para prolongar el puente, el Ayuntamiento interpondrá otra por todas las losetas rotas y por todas las averías y caídas originadas. «Ya está bien de la dictadura del señor Calatrava, que dice que no podemos tocar el puentecito», añadió Azkuna.